BABY LED WEANING Y LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA

"Baby lead Weaning" o alimentación complementaria guiada por el bebé: un novedoso método para que tu pequeño llegue a la mesa familiar aprendiendo y divirtiéndose. ¡Un mundo de aventuras!


Alt="Destete guiado por el bebé"
Joel toma con sus manitos la comida que le preparó  mamá a la vez que juega y se alimenta

Tu bebé, cerca de los seis meses y tu pensando en enseñarle a comer. ¿Cuantas preguntas surgen no? Gill Rapley es una nutricionista y directora adjunta de la Iniciativa de Hospitales Amigos de los Niños (IHAN) de UNICEF en Reino Unido que, tomando en cuenta las recomendaciones sobre alimentación de la OMS, propone que nuestros bebés aprendan a comer ofreciéndoles alimentos que hagan parte de la dieta familiar para que a través de la exploración y el juego, integren sus variados sabores y texturas a su propio ritmo, elección y capacidades.

¿Aprendizaje o nutrición? La leche materna.
Al comenzar la alimentación complementaria tu bebé emprende un camino nuevo lleno de texturas, sabores y colores que por lo pronto tendrá tintes de descubrimiento más que de nutrición, porque la leche materna es y seguirá siendo la fuente nutricia que marque la pauta en cuanto a su alimentación por lo menos hasta más o menos el año, para convertirse después en un complemento. Un bebé que tiene seis meses, recibirá no sólo más calorías con la leche materna, además recibirá defensas y nutrición. 


¿Con qué empezar?
Surge la pregunta de si darle verduras primero, o tal vez frutas, cereales y demás. También mezclar estos alimentos con nuestra propia leche, hacerlos papillas, o si es necesario que prueben uno por uno cada alimento durante varios días; cuales son las cantidades necesarias, si se cocinan o no cocinan los alimentos, si se congelan o no congelan... 

La leche humana es un alimento muy importante y primordial durante este proceso que comienza, y, si das el pecho, puedes tranquilamente primero amamantar al bebé antes de ofrecerle algún alimento complementario. Por lo pronto y hasta después del año, estos alimentos, tal como su nombre lo indica, son complementarios, es decir, no sustituyen a la leche.


Si vas a comenzar con frutas, puedes mezclarlas con tu leche, o dárselas solas en láminas o en pedazos, sin pepas ni semillas. Incluso puedes rallar o asar alimentos como manzanas o peras para que los pequeños agarren todo un montón mientras logran pinzar, o cortar un pedazo más grande que su boca para que se familiarice. Algunas frutas con las que puedes comenzar son el melón, la patilla, el durazno y el banano. 


Las verduras, que también puedes mezclar con tu leche, puedes ofrecerlas al vapor, asadas, enteras, en trozos grandes o en palitos. Son apropiadas la zanahoria, la auyama o zapallo, el pepino, el calabacín, la cebolla en todas sus formas, el brócoli, el coliflor, la berenjena, la yuca y la papa entre otras. 


Las legumbres son variadas y apropiadas (ten en cuenta el tamaño para evitar accidentes). Puedes ofrecerle alfalfa, guisantes y habichuelas. Y puedes apelmazar o ablandar garbanzos, habas, ejotes, lentejas para que sean tomadas por parte del bebé en puñados y de manera segura.


Los cereales puedes introducirlos naturales, es decir, en vez de comprar un cereal en caja, preparar unas deliciosas galletas caseras de avena o de arroz por ejemplo. La quinoa y el amaranto son alimentos fantásticos con los que puedes hacer croquetas y tortillas.


Si vas a introducir carnes en la dieta del bebé, es mejor que sean magras. 


¡Que sea un juego!
Qué opinas si es tu pequeño quien decide comer de acuerdo con sus gustos y preferencias? Qué piensas sobre dejar a su alcance diferente comida nutritiva para que escoja que y cuánto comer? Al dejar a su alcance pero estando al lado de ellos, distintos alimentos nutricionalmente adecuados, ellos pueden elegir qué y cuánto comer. 

Aprovecha la curiosidad propia de los bebés; les gusta jugar, explorar, experimentar e imitar, y haz de la comida un juego, un experimento, una nueva aventura.

¿Y si se atraganta? 
Es muy importante que siempre haya alguien con tu bebé y que el bebé que comienza a explorar con los alimentos, tenga al alcance pedazos lo suficientemente grandes como por ejemplo un pedazo de carne que pueden ir chupando o un brócoli para que agarre con su mano el tallo y se coma el resto, o una zanahoria grande hervida (cuidando que no sea un trozo pequeño que pudiera atragantarse en su boca), una papa, para que puedan agarrarlos ellos solos con las manitos. Conforme se vayan familiarizando, podrán seguir explorando con pedacitos muy pequeños de alimentos o granitos de arroz que puedan agarrar con sus dedos y soltar en la boca y ahora si masticar, desarrollando su motricidad fina primero a puñados y luego a través del pinzamiento, agarrando con su índice y pulgar. 

Si el bebé es sano, no son necesarias las papillas ni los triturados, no es necesaria la sal ni las especias. Maní, pasas o alimentos duros muy pequeños deben evitarse. Tampoco las frituras, ni la grasa.


¿Y las alergias? 
Es mejor consultar con el médico sobre la utilización de este método si el bebé fue prematuro o si en la familia hay una antecedentes de intolerancias a alimentos o alergias, caso en el cual es importante evitar productos lácteos, trigo, huevo, pescado, algunos frutos rojos, tomate, entre otros.


Me gusta este método, es una manera lúdica de aprender a comer, primero chupando, luego pasando y luego masticando así no tengan dientes. Es un banquete para los estímulos porque hay variedad, texturas, colores, temperaturas y formas que le permiten desarrollar su motricidad fina, su coordinación. Me gusta porque comen cuanto quieren y escogen lo que quieren comer, o mejor, lo que sus cuerpos les piden comer. Me encanta porque aprenden a tomar decisiones. Y lo más importante, a aprender a comer de manera agradable y no por obligación o con engaños, ellos, de manera autónoma prueban los alimentos que les gustan, motivados por su curiosidad.


Al comer los alimentos por separado, los aprende a conocer y sus sabores corresponden a los del alimento como tal, no a un revuelto de sabores y no corremos el gran riesgo de que se acostumbren solo a triturados y no quieran comer otros alimentos con más consistencia después.

Pueden comer lo mismo que comen los adultos con algunos arreglos como sin sal, azúcar, colorantes o frituras, sentados a la mesa como otro comensal y lo bueno de todo, no tenemos que comprar ni preparar alimentos procesados ni cargar menús aparte cuando salimos.


¿Y si tiene seis meses y no quiere comer?


¿Cuando está listo el bebé para empezar a comer? 

Observa
  • Si tu bebé ya se sostiene erguido y se sienta.
  • Si muestra interés por los alimentos que están en su entorno, principalmente cuando todos están comiendo a la mesa.
  • Si ha perdido el reflejo de extrusión (reflejo instintivo que de los bebés que les ayuda a no atragantarse, de devolver con la lengua los alimentos).
  • Si es capaz de tomar cosas con las manos y llevárselas a la boca.
  • Si demuestra alguna capacidad para distinguir alimentos y tomar decisiones de lo que quiere comer o no comer.
¿No quiere definitivamente aceptar los alimentos? 
¡Que no coma! no tiene necesariamente que comer otro tipo de alimentación a partir del día en que cumple seis meses. ¿Puede no querer comer? Le das alimentación complementaria para que aprenda a comer, para que se vaya acostumbrando a la comida normal que más adelante comerá. No lo obligues, respeta sus procesos naturales y recuerda que por lo pronto y mientras va llegando a su añito de vida, la leche materna siempre tendrá más riqueza nutricional que el mejor de los alimentos.

¡Que sea divertido! ¡que coma lo que le guste! ¡que sea un tiempo de aprender y explorar jugando! Eso si, prepárate para limpiar...



NOTA: UN ADULTO DEBE ESTAR PRESENTE CUANDO EL BEBÉ JUEGUE O CONSUMA LOS ALIMENTOS.



Comentarios

Vero y Juanda ha dicho que…
Que bueno!!
eso es justo lo que estoy haciendo con mi bebé!
es toda una aventura!

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