PORTABEBÉS Y DIFICULTADES FÍSICAS
"Discapacidad", "incapacidad física", "condición especial", "capacidad diferente", "minusvalía". Palabras que se usan cuando se presenta alguna limitación de alguna capacidad de la mente, o del cuerpo, que hace menos posible o impide llevar a cabo alguna actividad. ¡O la palabra NADA! Para muchos la discapacidad está en la mente, y de manera responsable, y utilizando el sentido común, llevan a sus bebés a cuestas porteándolos de un lado a otro.
Enlaces de interés:
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O este sobre el dolor de espalda y porteo.
Si hablas inglés, en este grupo de Facebook se reúnen mamás porteadoras que sortean diferentes situaciones al usar portabebés, y esta página está dedicada a padres con limitaciones físicas.
Aquí encontrarás un video de Mónica Brasil, colocándose un Mei Tai y retirándose un Mei Tai.
Por Valeria Calderón, mamá, abogada y educadora certificada.
Para
prevenir accidentes y evitar sobrecargar los hombros, torso y espalda al
utilizar un cargador de bebé, es ideal que el cuerpo esté en condiciones de
llevar al pequeño. No todos tenemos la misma fuerza y tono muscular, y no todos resistimos
el mismo peso en todas las partes de nuestro cuerpo, por lo cual es importante considerar nuestras capacidades, antes de decidir usar un portabebé o elegir el que
más se adecúe a las necesidades.
Llevar al bebé de manera adecuada, cómoda y segura en un
cargador, no suele causar lesiones; por el contrario, podría ser un buen
ejercicio para el cuerpo porque fortalece los músculos.
Prudencia
Probablemente
podrás comprobar que es más fácil llevar a un bebé con un portabebé por un
tiempo prolongado, que hacerlo solo con las manos, aunque si sientes algún tipo
de dolor o imposibilidad al cargar al niño, es mejor evitar hacerlo y esperar a
que estés mejor para prevenir una lesión mayor.
Debido a que
cada
situación es única y existen necesidades especiales pasajeras o permanentes, si tienes alguna
molestia o dolor en el cuerpo, será necesario identificar a qué se debe y en
qué medida limita tus movimientos o el peso que puedes cargar, porque al estar
limitados tus movimientos, existe la eventualidad de tener dificultades o dolor
al ponerte el cargador o acomodar al bebé dentro de éste.
Por la
seguridad del pequeño, es de vital importancia consultar previamente sobre su
uso con un profesional de la salud de confianza, de igual manera si tienes alguna
condición en los músculos o en los huesos, problemas de equilibrio o mareos, o
alguna circunstancia que ponga en riesgo su uso seguro.
Molestias en algún lugar
Si alzar al
bebé es muy importante para ti así sientas molestia en alguna zona, sé
precavido e intenta por lo menos distribuir el peso hacia un lugar diferente al
área afectada; por ejemplo, si se trata de un hombro, utiliza cargadores como
el pouch y la bandolera o un fular tejido corto. También se puede reducir el
peso en el área afectada distribuyéndolo hacia otras partes de tu cuerpo.
Encontrarás más información al respecto en el capítulo sobre “El cuidado de tu
cuerpo”.
Capacidades físicas diferentes
Algunas
personas, sienten que su condición física no representa un obstáculo para usar
portabebés; por el contrario, consideran que les brindan seguridad y refuerzan su habilidad para cuidar a
los pequeños; y los prefieren para
atenderlos y transportarlos. Si eres una persona con alguna condición, estarás más
confiado de usar un cargador, si trabajas para que efectivamente el bebé esté
seguro, y en todo caso, busques
el apoyo de otra persona que facilite la colocación, el ajuste y la
supervisión mientras llevas al bebé.
A continuación encontrarás algunas
condiciones especiales y la manera en que quienes usan portabebés bajo su
propio riesgo y responsabilidad se pueden valer de esta herramienta.
VISIÓN
Llevar a un bebé en un
cargador puede representar un gran reto para una persona con dificultades
visuales, porque uno de los principios del porteo (como se le llama
coloquialmente al arte de llevar al bebé), es que el bebé esté visible. Para
algunos individuos, el sentido del tacto representa un recurso esencial.
También se valen de otros mecanismos, como tener ayuda de otro, usar portabebés
que sean fáciles de poner y de quitar, colores y fuertes y brillantes que hagan
juego coordinadamente para poder identificar a que partes del cargador
corresponden, y vigilan en todo momento que el pequeño esté bien sujeto y en
una correcta posición, que esté lo suficientemente alto y su mentón lejos de su
propio pecho (en particular si llevan a un bebé que todavía no controla sus
músculos por sí mismo o en los momentos en que se duerma dentro del cargador).
Si decides utilizar un
portabebé y no ves bien, por la seguridad del bebé y la tuya propia, es muy importante
la compañía de un adulto que verifique en todo momento que el bebé esté bien
colocado y se sienta cómodo en el portabebé.
Tengo dificultades con la
visión. Todavía encontrandome en estado de embarazo, asistí a un curso sobre
porteo y descubrí que si me describen en detalle y practico yo misma, me va
mejor que tratar de ver lo que hace quien me explica. Al principio sentía que iba
a ser imposible, pero ahora domino muy bien el arte de portear y mi bebita está
feliz con el contacto que nos brinda la bandolera”. Inés.
MOVILIDAD
Para poder manejar un
portabebé, es conveniente tener movilidad en los dedos y manos. Sin embargo,
individuos con lesiones, problemas de agarre o dificultad para mover los dedos,
movilidad parcial o incluso falta de uno o dos de sus miembros superiores,
deciden llevar a los bebés, y encuentran el cargador que mejor se ajusta a sus
necesidades. De igual manera lo hacen algunas personas que tienen
inconvenientes de movilidad en los miembros inferiores pero se sienten capaces
de manejar un portabebé con las manos libres y llevan al bebé a la par que usan
una silla de ruedas, un bastón o muletas.
Si tienes una condición particular
respecto de tu movilidad y decides usar un portabebé, tal vez quieras intentar
con un elemento sin broches o franjas que anudar, como los pouch o las bandoleras
previamente ajustadas cuyo peso recae en un solo hombro.
Si tienes
una limitación parcial en tus movimientos, por ejemplo si puedes mover los
brazos hacia adelante, pero no hacia atrás, la colocación de un portabebé
adelante o a la cadera (si el bebé ya puede ser llevado de manera segura en
esta posición), será mejor que colocarte o anudar un portabebé en la espalda. Aunque
si optas por hacerlo, y sueles usar tus brazos para llevar a la espalda al bebé
y tienes alguna lesión, requerirás de la ayuda de alguien que lo sitúe en tu
espalda, que esté contigo en todo momento para reposicionar al pequeño o tomarlo
en brazos si es necesario. Los fulares utilizados con nudos preanudados
funcionan para las personas que tienen ayuda de alguien.
“Tuve tendinitis. No habría
podido llevar a Jhon, de otra manera a sus cinco meses sin afectar mi
tratamiento y sentir dolor. Nuestra bandolera fue de gran ayuda”. Susana.
Muletas o sillas de ruedas
Quienes utilizan muletas o silla de
ruedas pueden ver con dificulta el uso de cochecitos de bebé, que además de
ocupar espacio requieren por lo general de ambas manos. Algunos toman la
decisión de llevar a sus pequeños en portabebés y no desean depender de otra
persona para que les empuje, haciéndolo ellos mismos porque no necesitan
sostener al pequeño.
Si eres un usuario de silla de ruedas o
muletas y decides llevar al bebé, las posiciones en que el infante es ubicado
adelante y en el centro de tu cuerpo son propicias, porque en ellas el
movimiento del bebé no altera tu equilibrio. Como en una silla de ruedas se va
sentado, el bebé también debe estar sentado e ir en posición "ranita" o "M", no parado, ni su
cuerpo estirado en posición adelante. En todo caso, es ideal que tengas fácil
acceso a las partes de donde se ajusta el cargador y que tengas cuidado de que
sus franjas, si las tiene, queden al interior de la silla para evitar que se
enreden o caigan al piso. Para este propósito, si usas un fular, el corto puede
servirte. También la bandolera, el pouch o un Mei tai. La ayuda de alguien
nunca sobra.
“Tengo síndrome de Ehlers – Danlos (SED), una
alteración causada por un defecto en la síntesis de colágeno que hace que mis
coyunturas se disloquen fácilmente. Descubrí que puedo evitar lastimar mis
coyunturas al cargar a mi bebé en el fular con los preanudados, porque no tengo
que apretar ni ajustar mucho. Cuando llevo a Thomas a mi espalda, me gusta usar
el Mei Tai con tiras lo suficientemente anchas, el peso de mi bebé está bien
distribuido cruzando mis hombros y mi torso, y es más fácil para mi ajustar
cuando me doy cuenta de que Thomas está acomodado ya en el asiento del Mei Tai”.
Omaira.
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