PORTABEBÉS: 3 VENTAJAS PARA LOS QUE PORTEAN
Portear tiene muchas ventajas y beneficios. Conoce algunas de ellas:
1. Practicidad y manos libres
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| Portabebé marca AYU en Francia |
Un portabebé es muy práctico. Si hace frío o llueve, el bebé está resguardado por el calor corporal (además del paraguas). Si el pequeño ya se desplaza, es cómodo tenerlo a la mano en el evento en que necesite ser llevado.
El transporte público se hace más fácil y puedes hacer el mercado con más espacio en el carrito o sin tener que empujar nada más que el carrito de compras. Puedes hacer filas, andar por escaleras, puertas, pasillos, caminos empedrados o de tierra, supermercados, centros comerciales llenos, disfrutar de largas caminatas y paseos por las montañas, parques, playas y lugares de difícil acceso por otros medios.
Y lo mejor de todo... ¡con las manos libres!
2. Sensibilidad y conexión
Con tus manos libres puedes al mismo tiempo responder a las señales del pequeño de manera eficaz. Puedes reconocer y responder fácilmente ante cualquier necesidad o signo, como por ejemplo sueño, aburrimiento, incomodidad, estrés, hambre o pañal sucio, etc. Esa sensibilidad hacia el bebé es crucial para su desarrollo cerebral óptimo y para su seguridad emocional. También suele brindar confianza y seguridad, así como reforzar la habilidad para cuidarlo, lo que es de especial importancia si se trata por ejemplo una mamá que necesita fortalecer el vínculo y cuidarse a sí misma y al pequeño durante la etapa siguiente al nacimiento; consiguiendo a lo mejor disminuir con esa cercanía el riesgo de sentir melancolía o depresión posparto. O tal vez, a través de esa proximidad, reforzar su seguridad en sí misma respecto de los cuidados que le brinda.
Además de las ventajas a nivel psicológico, existen factores bioquímicos que contribuyen a que esto suceda: la secreción de oxitocina se estimula cuando sentimos cerca a nuestros bebés. Numerosos estudios afirman que esta hormona ayuda a la madre a llevar mejor los cambios hormonales y emocionales implicados en la maternidad, durante el puerperio. Para quien da el pecho, contribuye a la iniciación y continuidad de la lactancia materna y la facilita por la cercanía que propicia.
Al promover la proximidad mediante el contacto se refuerza el vínculo. Se crea una perfecta distancia tener contacto visual, físico y comunicación con el pequeño. ¡Y qué mejor que poder darle millones y millones de besitos!
“Jhon tiene un año de vida y pesa; ahora está en la etapa de subir y bajar de la bandolera, que es muy práctica, fácil de poner y de quitar. Nos ha servido mucho para ir y volver de la tienda a donde le encanta acompañarme a comprar el pan del desayuno”. Daniel.
3. Todos podemos disfrutar
Quien carga a un bebé descubre una inigualable fuente de bienestar y comodidad. Es práctico y confortable para mamás, papás abuelos, amigos y personas que quieran disfrutar junto al bebé, quienes además aprenden mucho sobre el bebé cuando lo llevan a pasear o realizan sus tareas, a la vez que le hablan, lo tocan y le dan cariño. Casi cualquier persona puede utilizarlo y proporcionarle al bebé la cercanía y el bienestar que necesita. Ese papel facilita formación de los lazos y aumenta la confianza, la empatía y la reciprocidad, lo cual beneficia a tanto al pequeño como a quien lo lleva, quien se involucra con él y le hace sentir cuán importante es dentro de su entorno.
Es un placer tener las dos manos libres mientras se sostiene a un bebé y llevarlo a casi cualquier lugar mientras está contenido. El día a día es agradable porque el bebé puede satisfacer su necesidad de cercanía; y quien lo lleva puede disfrutar del contacto físico con el bebé y al mismo tiempo continuar con las tareas del hogar o del trabajo, salir a pasear, ejercitarse caminando, reunirse con amigos o atender a otros pequeños.
No importa si se trata de una cuestión de ventajas; lo valioso es que ¡el bebé crecerá cerca de tu corazón y de tus besos!
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