¿Mi bebé va a dormir más si le doy fórmula? ¿y yo?

Es perfectamente normal que los bebés se alimenten frecuentemente y que sus despertares sean también frecuentes. Es parte de su crecimiento y desarrollo tener ciertos patrones comunes de alimentación y de sueño que no se distancian mucho en el tiempo. 

Si bien no hay nada matemático en lactancia, las tomas seguidas por parte de los bebés pequeños pueden atribuirse a varias causas. Una de ellas es por el pequeño volumen del estómago de los bebés, que requiere recibir alimento frecuentemente mientras va aumentando su capacidad gástrica. Puede que si son amamantados, vayan tomando, a su ritmo, pocas cantidades de leche cada vez, mismas que regulan según su propia naturaleza, tanto de día como de noche. Es usual también que no pasen muchas horas entre alimentación y despertares, incluso cuando tienen ya sus meses. Es decir, puede haber despertares frecuentes con una capacidad gástrica mayor. No sólo se trata de estómagos llenos. Los bebés no duermen como los adultos.

Algunas madres y personas que dan el pecho se encuentran con noches muy duras. Y como se sabe que la leche materna es rápidamente digerible, se ven ante el dilema de si sus bebés van a dormir más tiempo ininterrumpido si mejor toman leche de fórmula, hoy mejor llamada fórmula láctea, que es menos digerible y "aguanta más". Ya sea de forma exclusiva, o combinada con lactancia mixta. Cereales y otros sustitutos hacen parte del "mix" de sucedáneos y revueltos. 

Para gustos los colores, y cada quien decide, por lo que es común recibir recomendaciones sobre usar sucedáneos o revueltos para que el bebé quede "full" y su estómago lleno o "tanqueado*". Así como consejos de que es mucho mejor cambiar o suplementar si se quiere lograr más tiempo de sueño... no solo del bebé; también de mamá, papá o cuidadores. 

Porque si nos vamos al tema de la alimentación, se piensa que se despiertan porque se quedan con hambre. Porque se piensa que un estómago lleno hace más duradero el sueño. Y porque también a veces se piensa que la producción no es suficiente. (Una buena producción se da generalmente como consecuencia de una libre demanda (recibir leche humana cada vez que lo pida el bebé, durante el tiempo que lo pida, también durante la noche y con una correcta posición y agarre al pecho). Y tal parece que amamantar durante la noche sirve para mantener la producción, en particular en la madrugada se aumentan los niveles de prolactina. Bueno, eso dice la ciencia.

Y si nos vamos al tema del sueño...

Alt=No hay evidencia de que la formula haga que el bebé duerma más"


Ante todos estos dilemas, hay estudios que indican que el hecho de llenar a los bebés con sucedáneos de la leche materna durante la noche no genera un impacto en la duración del sueño. Y hay investigaciones realizadas en madres primerizas durante el primer mes de postparto, que concluyen que dar el pecho de noche está asociado con más tiempo de sueño materno. Puedes ver otro estudio pinchando acá
También hay personas que han encontrado en el colecho seguro (dormir cerca del bebé) una forma de amamantar durante toda la noche y no se dan cuenta ni de cuantas veces se despertaron ellas o el bebé (en este enlace hay muchos artículos sobre el tema)

Y como estamos hablando de alimentos, se puede *voltear la arepa, pues hay eventos en que llenarlos demasiado con sustitutos, causa el efecto contrario. Algo así como lo que les pasa a los adultos de las propagandas de antiácidos: comer mucho = pesadez. Pero aquí no hay antiácido que valga; la leche de fórmula es más difícil de digerir que la leche humana y para algunos bebés sus componentes causan un efecto no propiamente orientado a su alta digeribilidad (cólicos, estreñimiento, gases...).

Como la "fórmula" de la fórmula no resulta mágica, puede resultar exactamente igual amamantar varias veces en la noche, que pararse a preparar y dar biberones las mismas veces. Entonces, escoger la opción de sustitutos, solamente con el objetivo de dormir más, podría eliminar los tantos beneficios de la lactancia, además de perderse el efecto relajante e inductor del sueño que tiene la leche materna para el bebé, llena de triptófanos y nucleótidos. Y dosis de oxitocina que circulan por el cuerpo de las madres al amamantar, que les brinda una sensación de relajación. 

La conclusión que podría darse, es que teniendo en cuenta los inigualables beneficios de la leche humana y que evidentemente dar sustitutos a los bebés para que duerman ellos más, o sus madres, no garantiza más horas ininterrumpidas de sueño. El cansancio no es una razón para suspender la lactancia. Ya si la madre no quiere amamantar, o no está dentro de los planes y prefiere dar lactancia mixta por otras razones, ya es harina de otro costal. 

Leer en este blog: No quiero amamantar

Si no sirve lo que dicen de "dormir a la par que el bebé"; a lo mejor sirva irse a la cama más temprano; un sueño fragmentado más largo siempre es bienvenido. Lo importante es informarse y saber que es bueno poner en una balanza los riesgos de no amamantar frente a los beneficios que se logran en el tiempo en que una madre duerme si no amamanta. 

*Voltear la arepa es un modismo colombiano que se refiere a un cambio de panorama distinto al esperado. Tanqueado, en el mismo sentido, significa lleno.

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