El posparto y las visitas: 5 tips para los visitantes


La llegada de un bebé por lo general está rodeada de emoción y celebraciones. Luego de esperar unos meses llega un nuevo integrante y ahora la atención se concentra en el bebé. A veces toma un tiempo ajustarse a los nuevos cambios y muchas madres aprecian un ambiente de cuidados, un espacio donde se le proteja física y emocionalmente, un lugar en el que pueda reforzar el vínculo con su bebé, relajarse y descansar. La nueva mamá también necesita también que la mimen.

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Buenas intenciones

A veces, por la vida en familia y en un entorno donde hay amigos, aparecen personas con muy buenas intenciones que llegan con un ¿en qué te puedo ayudar? sin saber mucho lo que hacer, o con la ayuda orientada a los consejos. Algunas madres sienten que les imponen ideas preconcebidas sobre cómo se cuida a un bebé, muchas de ellas aprecian más que les pregunten lo que les gustaría que hicieran por ellas o tienen necesidades muy concretas, están las que no quisieran tener que tomar una decisión en esos momentos y otras solo quisieran que las intervenciones se orienten a saber cómo se encuentran ella y su bebé.


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Consejos para visitar a un bebé recién nacido

Si tienes planes de visitar a una nueva mamá que está en su época de post parto, puedes servir de gran ayuda. Acá encontrarás algunos tips:

1. Visita a la nueva madre solo si ella ha dispuesto que recibe visitas y no esperes muchas atenciones. Ni se te ocurra llegar con síntomas de alguna enfermedad contagiosa.

2. Al llegar a saludar, quédate tan solo unos minutos y solo acepta estar un rato más si ella te lo pide y desde luego, si dispones del tiempo.

3. Durante tu visita puedes ofrecerte a hacer tareas concretas dependiendo del grado de confianza que se tengan. Simples actividades como asegurarte que ella tenga algo para tomar o picar durante tu estadía, cargar al bebé mientras toma una siesta o un baño relajante (si la madre lo desea), jugar con los otros niños si los hay, comprar algunos víveres, hasta llevar la ropa a la lavadora, los platos sucios al lava platos son ayudas muy valiosas para una nueva mamá. Puedes ofrecerle ayuda en algo específico, en ocasiones una mamá pone toda su atención en el bebé y no en sus necesidades y puede no darse cuenta que le hacen falta algunas cosas.

4. Hay mamás que agradecen mucho los brazos de los visitantes pero hay algunas que sienten aprehensión si otras personas besan o tocan a sus bebés. Sus motivos pueden ser desde los gérmenes que circundan hasta los humores de las personas o simplemente su simple deseo de que no toquen al bebé. Tal vez quieras esperar a que ella te invite primero a cargar al pequeño y respeta si tiene todo un equipo de asepsia instalado para las visitas que llegan a conocerlo.

5. No le des consejos a menos que ella te lo pida. Muchas veces tenemos buenas intenciones pero interferimos sin darnos cuenta que en la mayoría de quienes se estrenan en la maternidad afloran el instinto e intuición de una manera sabia y milagrosa. Si te mueres de las ganas de opinar porque estás viendo algo que no cuadra con tu experiencia y no puedes abstenerte, piénsalo antes y dale la oportunidad de descubrirlo por sí misma, o a lo sumo intenta decirle respetuosamente que has visto que a algunas mamás les funciona tal o cual cosa. Aunque lo mejor es que encuentres algo lindo para decirle, por ejemplo que admiras como ella responde tan bien a su papel, motivarla y hacer que se sienta escuchada.

El rol de madre es muy importante y tanto la mamá como el bebé merecen ser nutridos tanto físicamente como emocionalmente. Así, las familias del futuro serán sanas por dentro y por fuera y con el paso del tiempo, verás a dos seres felices y agradecidos con la vida.

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