Piojos: tips para erradicarlos

Tener piojos le puede pasar a cualquiera. Ellos viven en las cabezas de niños de todo tipo y todo lugar, niños que se lavan el cabello con frecuencia (les gusta el cabello limpio) y niños de pelo corto, largo, liso o enrulado.

          
Son pequeños parásitos contagiosos del tamaño de una semilla de sésamo que se alimentan de pequeñas cantidades de sangre de la cabeza; no son peligrosos pero pueden causar picazón e inflamación. Incluso infección si al rascarse con las manos sucias entra una bacteria.

A veces son difíciles de ver, pueden ser grisáceos u oscuros. Les gusta estar lejos de la claridad y, aún cuando no vuelan ni saltan, se esconden rápidamente entre el cabello cuando lo abres para buscarlos. Es más fácil encontrar las liendres o huevos, que tienen forma de lágrima, son marrones o amarillas y están pegados en cada hebra de cabello. No salen fácilmente sacudiendo el cabello o cepillándolo.

Si descubres piojos o liendres en la cabeza de tu hijo, chequea toda la familia para que el tratamiento sea conjunto. Las mascotas no sufren de piojos y no es necesario tratarlos.

Es conveniente informar al jardín o al colegio para evitar la propagación de los piojos. Así, otras personas pueden revisar las cabezas de los niños y darse cuenta si los tienen.

Tips para tratar piojos y liendres:

1. Compra un tratamiento para los piojos. Hay muchas marcas disponibles en las farmacias. Consulta con tu medico de confianza antes de usar cualquiera de estos productos en caso de embarazo, niños o personas con alergias.  Lee las instrucciones cuidadosamente para utilizarlo como está indicado y repite el tratamiento si está indicado.

2.  Cuando el cabello esté mojado, desenrédalo para retirar las liendres muertas. Por lo general un peine muy fino acompaña al producto. Es muy importante hacerlo para que desaparezcan del todo.

3.   Chequea diariamente el cabello y retira los piojos y liendres que todavía continúen.

4.   Si tienes problemas tratando de eliminarlos, consulta a tu médico.

5.  Como los piojos pueden vivir fuera del cuerpo por muchas horas y los huevos por mucho tiempo, es importante que el medio ambiente en el que vives sea tratado y limpiado. Aspira alfombras, muebles tapizados y colchones. Lava la ropa puesta recientemente, toallas y sábanas en agua caliente y jabonosa. Si tienes secadora de ropa, mantén la ropa secándose durante por lo menos veinte minutos o sécala al sol. Las prendas que no puedan ser lavadas pueden ser  aspiradas o metidas en una bolsa plástica por dos semanas.

6.   Remoja los peines y cepillos en agua caliente o frótalos con alcohol por 10 minutos.

7.   Aspira los asientos de carro y los reposa cabezas.

8.    Revisa la cabeza de tus pequeños con frecuencia.

Todas estas medidas toman tiempo y paciencia pero permiten limitar la propagación para que se eliminen en tu casa y en el colegio.