La citología vaginal detecta infecciones o lesiones precancerosas

La citología vaginal es muy importante para la salud femenina. Algunas mujeres conocen los beneficios del procedimiento y se lo practican anualmente dentro de sus exámenes de rutina; saben perfectamente que sirve para determinar si existen infecciones, lesiones o células pre-cancerosas. Otras mujeres lo hacen con juicio y disciplina pero no saben para qué sirve, y algunas no le dan ninguna importancia y se dejan estar.


alt=”Detección de infecciones o lesiones precancerosas"
Ilustración tomada de internet

La citología, llamada también test de Papanicolau (por el médico que descubrió este método de diagnóstico), salva vidas. Sus beneficios son inconmensurables comparados con los riesgos de no llevarla a cabo, porque permite no llegar a una consecuencia peligrosa para el cuerpo, que bien se podría evitar yendo a los controles ginecológicos.

En qué consiste la citología

Este control se hace a las mujeres sexualmente activas o a partir de los veintiún años y se lleva a cabo en el consultorio ginecológico. Es un procedimiento económico, indoloro, que no requiere anestesia y ambulatorio. Consiste en la toma una muestra del cuello del útero que se envía a un laboratorio. No se necesita preparación, pero se sugiere hacérsela en ausencia del período, sin haberse usado previamente al examen cremas o duchas vaginales, tampones y sin habe tenido relaciones sexuales veinticuatro horas antes. 

Cómo se toma la muestra citológica


La muestra se toma en posición ginecológica. El médico tratante introduce un espéculo que permite la apertura de las paredes de la vagina para tener acceso al cuello uterino y raspar suavemente la zona para tomar células que son colocadas en un vidrio rectangular o en materia líquida que se lleva al laboratorio para un análisis microscópico. Luego de la toma de la muestra es posible manchar un poco o nada.



¿Por qué es tan importante la citología vaginal?

El resultado puede ser normal y seguir saliendo normal durante muchos años. Sin embargo, podrían detectarse infecciones vaginales, o lesiones en el cuello del útero, que de no llevarse a cabo la citología podrían pasar desapercibidas sin malestar alguno en un principio, hasta que se manifiesten progresando a una fase precancerosa y luego convertirse en un cáncer de cuello de útero. Es tan útil la citología, que si esas lesiones se descubren en sus primeros estadios, se puede frenar su proliferación y desarrollo posterior de cáncer cervical.



En ese orden de ideas, un resultado anormal puede indicar ciertos tipos de infección o lesiones del cuello. En este último caso la causa de las lesiones se suele atribuirse en gran medida al el virus del papiloma humano (VPH). Se trata de un virus de transmisión sexual muy común que se presenta en un gran porcentaje de la población femenina sexualmente activa y que lesiona principalmente esa zona del cuerpo, el cuello del útero, ocasionando cambios celulares que podrían progresar a un cáncer. 

En otras palabras, este práctico examen, que ha salvado millones de vidas, puede detectar transformaciones pre-malignas por causa del virus del VPH, mucho tiempo antes de que se conviertan en cáncer.


El médico tratante, en caso de descubrir una citología anormal, indagará la causa y empezará inmediatamente el tratamiento indicado, se trate de una infección o de cambios celulares clasificados en grados de severidad que conduzcan a una displasia cervical. La citología permite descubrir cualquier anormalidad con antelación.

Cuida tu cuerpo, cuida tu vida. Hazte la citología.

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