¿Denominar estilos de crianza?

Mucho se habla de crianza en el apego, crianza respetuosa y disciplina con amor. Esos referentes hoy tan escuchados pueden tener distintas connotaciones dependiendo del uso que se les de. Si hiciéramos por ejemplo una encuesta de lo que para algunas personas significan, las respuestas pueden ser de todo tipo: "Yo crío en el apego porque duermo con mi bebé", "yo practico la crianza en el respeto porque doy pecho", "yo soy fan de la crianza con amor porque todo el tiempo tengo alzado a mi bebé", yo la castigo con amor de vez en cuando pero estoy con ella todo el día". También se escucha: "no te apegues a nada en la vida"; "los apegos son malos". 




Alt="contacto y vínculo"

Si hablamos de la palabra apego en sentido amplio, podemos decir que todos los seres humano practicamos la vida en el apego. Es un vínculo poderoso e insondable que generamos entre nosotros. Y esta misma palabra tan utilizada en el mundo de las nuevas familias, se suele orientar en el mundo infantil como territorio único y exclusivo de los bebés y de los niños. Sin embargo es de doble vía. Porque todos sentimos apego y la manera en que se dé, cómo se manifieste y la forma en que perdure, tendrá bastante influencia en el crecimiento y en el desarrollo. También en el comportamiento y en la forma de ver el mundo. 

La forma de relacionarse a través del vínculo está definida, no por conductas o hechos determinados o clasificados, sino en las respuestas que damos. O que no damos. En ese sentido, muchas madres y cuidadores insisten en que luego del parto deben tener contacto piel a piel con sus bebés porque de lo contrario el vínculo nunca se formará. Otras piensan que dar el pecho será la garantía de un apego seguro. Lo mismo sobre dormir con el bebé o tenerlo en brazos todo el tiempo. 
Lo cierto es que independientemente de los rótulos que se usen, el lograr por ejemplo un contacto temprano con el bebé luego del parto, el dar el pecho, practicar el colecho, llevar en brazos o usar portabebés, no es determinante. Ni suficiente. Pueden llevarse a cabo todos, uno o ninguno; sin que quiera decir que hay o no hay apego. 
Y sin que sea una rareza, se ven mamás que no dan el pecho nunca pero no dejan a sus pequeños ahogarse en un mar de llanto o soledad; están quienes dan el pecho creyendo que esos momentos de cercanía serán suficientes sin requerirse más. 
También existen personas que coleccionan y usan portabebés, pero les da lo mismo si su bebé llora mientras está en brazos; así como los que usan coches de bebés y los toman en brazos a la menor expresión de contacto requerida por el pequeño. O gente que practica el colecho con sus bebés en la noche y durante el día los ignoran, les gritan o les pegan. 


Se trata de responder, estar en sintonía, entender, querer.  

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