La confianza de un producto seguro
Estas anillas están elaboradas especialmente para empresas que confeccionan portabebés. Su uso es especial y por haber bebés involucrados en su uso, tienen procedimientos muy especiales en su producción.
Por ejemplo, en la parte de la fabricación, cada argolla elaborada por Slingrings recibe rigurosas pruebas de tracción: a 250 libras por lote tirado hasta la destrucción. También hacen pruebas de impacto, las remojan en lejía y luego en un ciclo completo de lavadora, y luego otro igual, con secadora.
Les hacen pruebas de congelación, seguidas de pruebas de impacto adicionales y pruebas de calentamiento seguidas de pruebas de tracción adicionales.
Tanto los procesos de fabricación como los aros, cumplen con las normas de ASTM y de RoHS, directiva de la Comunidad Europea (2002/95/CE), orientada a reducir el uso de algunas sustancias peligrosas. Esta norma fue sustituida por la directiva 2011/65/UE que exige a los productos que las cumplen no tener ciertos niveles de Plomo (Pb), mercurio, Cadmio (Cd), cromo hexavalente: (Cr VI), bifenilos polibromados (PBB) ni éteres difenil polibromados (PBDE).
Estas argollas usadas para las bandoleras AYU tampoco contienen níquel y su resistencia al peso es altísima: resisten más de 100 kg.
Los bebés se las meten a la boca
El resultado es tranquilizador porque los anillos no tienen soldaduras y son lisos, además de no utilizar materiales tóxicos.
Los bebés pueden tener contacto ellos, como tocarlas, metérselas a la boca...
El color tampoco se pierde porque está anodizado en los anillos de aluminio. Esto significa que el color está integrado: durante el proceso se convierte en parte del metal y no se desprende o pierde su color con el tiempo.
Si quieres comprar tu bandolera AYU puedes adquirir la confianza de un producto seguro. Si quieres comprar las argollas para tu empresa de portabebés o para hacer tu propia bandolera, sabes que las distribuimos legalmente y las puedes comprar escribiendo a info@babyayu.com
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