Los riñones de los niños no se cuidan solos
La Dra. Carmen Rodríguez es pediatra y especialista en nefrología pediátrica. Ella trabaja en prevención, brindando información sobre el cuidado de los riñones para disminuir el riesgo de la enfermedad en los pequeños a través de su proyecto: "Padres informados, padres empoderados". Aquí nos explica las maneras que podemos prevenir que los niños se enfermen de los riñones.
La Nefrología es una especialidad médica que estudia la anatomía de los riñones y cada una de sus funciones. Se orienta al cuidado, la prevención, la valoración y el tratamiento de las enfermedades del riñón. La nefrología pediátrica está orientada al los riñones de los niños y existen médicos como ella, que dedican su vida a esta parte de la medicina. Su experiencia y trabajo le valen la opinión de que hay herramientas simples y al alcance de todos que pueden ayudar a evitar la enfermedad crónica de los riñones en los niños. Esta enfermedad es cada vez más frecuente en todo el mundo y hay muchos procedimientos médicos y quirúrgicos para tratarla con éxito; sin embargo, con hábitos saludables se puede evitar si su causa es prevenible.
Algunas de las causas
En los bebés esta enfermedad se presenta principalmente por malformaciones de la vía urinaria (malformaciones del riñón, de la pelvis renal, de los uréteres, la vejiga o la uretra), por haber nacido prematuro o de bajo peso. Estos bebés tienen menor cantidad de nefronas, aquellas partes funcionales más pequeñas del riñón. Y son más propensos a las glomerulopatías, que son las enfermedades que afectan los glomérulos o filtros del riñón.
En los niños, los malos hábitos y epidemias como la obesidad son las encargadas de incrementar exponencialmente la frecuencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), incluso cuando no se presentan otras enfermedades.
Algunos tratamientos
Si bien algunas malformaciones renales requerirán tratamiento quirúrgico o no quirúrgico y las glomerulopatías
requerirán medicamentos, desde la prevención en los casos que lo permiten, siempre se podrá evitar el inicio o aumento del daño del riñón.
Porque es muy preocupante ver a tantos niños y familias enfrentándose a situaciones tan complicadas como la hemodiálisis, un procedimiento en el que se conecta al paciente a través de un catéter que sale de una vena grande a una maquina durante tres o cuatro horas tres veces a la semana; o la diálisis peritoneal en la que tienen que conectarse a una maquina a través de un catéter en el abdomen todas las noches hasta que por fin puedan tener un trasplante de riñón; y, aunque el trasplante mejora tanto la calidad de vida de los niños como la de sus familias, significa el tomar medicamentos toda la vida para evitar un rechazo al riñón trasplantado.
"PADRES INFORMADOS PADRES EMPODERADOS"
Este proyecto y ha venido creciendo gracias a las contribuciones de médicos, nutricionistas, trabajadores sociales y abogados, entre otros; quienes también buscan ayudar a los padres a cuidar la salud de los niños a través de la educación. Y como esta gran labor se identifica con la filosofía del programa "AYU quiere a los niños", desde este espacio queremos contribuir a la difusión de este trabajo de apoyo en prevención y en particular, porque las familias que asisten a la consulta aportan con su pago un 30% del valor de la misma al sostenimiento de un comedor saludable para niños en condición de vulnerabilidad y bajos recursos económicos en el barrio Ramírez al sur de Bogotá, Colombia.
La prevención
La especialista a diario se encuentra con pacientes con sobrepeso, obesidad, falta de ingesta de agua, y malos hábitos de alimentación como el consumo excesivo de alimentos procesados y dulces que hacen parte constante de las loncheras de los niños desde temprana edad. Y cuando ve a estos niños en su consulta de nefrología pediátrica, le es difícil no llamar la atención a los padres del alto riesgo de que adquieran una enfermedad renal crónica. Tener hábitos saludables o modificar los estilos de vida no saludables con una alimentación balanceada: baja en sal, rica en frutas y vegetales y con ingesta de abundante agua contribuye a la salud de los riñones. Aquí algunas recomendaciones de la experta:
- Disminuir la ingesta de sal
Las preferencias de sabor hacia la sal (sodio) son innatas y, aunque la sal ayuda a mantener un balance de sales en la dieta, se puede convertir en un problema cuando se ingiere en exceso.
Los niños expuestos a la sal desde pequeños tienden a elegir comidas más saladas cuando son adultos, esta alta ingesta de sal aumenta el riesgo de hipertensión, cálculos renales y, de manera secundaria, también se eleva la posibilidad de enfermedad renal y enfermedades cardiovasculares.
Teniendo en cuenta que entre el 70 y el 80% de la ingesta de sal viene de las comidas procesadas (snacks o comidas de paquetes, comidas rápidas), el 10% de la sal natural de los
alimentos y el 10% de la sal que agregamos a la comida de la casa, medidas sencillas como disminuir la cantidad de alimentos procesados o preferir alimentos procesados bajos en sal (los que aportan menos del 5% del valor diario nutricional o menso de 200mg de Sodio por porción) disminuye el riesgo de hipertensión.
- Ingerir una adecuada cantidad de líquidos para la edad
En términos generales, la ingesta MÍNIMA diaria de líquidos en un niño sano recomendada por la Academia Americana de Nutrición y Dietética es:
Depende del peso es necesario pregunta a tu pediatra: menores de 4 años.
Al menos 5 vasos o un litro de líquido: 4 a 8 años.
Al menos 7 vasos o 1.5 litros de líquido: 9 a 12 años.
Al menos dos litros de líquido: Mayores de 13 años.
Cabe resaltar que algunas circunstancias como la temperatura del ambiente, la humedad y la actividad física también afectan los requerimientos de agua, por lo que debemos aumentar la cantidad de líquidos que les ofrecemos a los niños. Si bien los jugos y las frutas tienen agua, es preferible que el líquido a bebes sea solamente de agua u ocasionalmente jugos (aunque estos tienen alta carga de calorías incluso si no tiene azúcares adicionales). No debe ingerirse bebidas hidratantes, jugos de caja o gaseosas; nunca.
- El ejercicio
También es muy importante realizar ejercicio regularmente. Se recomienda hacer una hora de ejercicio supervisado mínimo tres veces a la semana para mejorar la salud
cardiovascular y a mantener un peso adecuado de acuerdo con la edad.
- Los controles de salud
Los niños deben asistir a controles de salud con cierta frecuencia de acuerdo a la edad, esto permitirá no solo saber su peso y talla y recibir recomendaciones de dieta, sino también saber sus cifras de tensión arterial que se deben tomar anualmente desde los 3 años de edad.
En los niños con factores de riesgo para enfermedad renal crónica el seguimiento médico debe ser mas riguroso e incluir la valoración por nefrología, como aquellos con antecedentes de prematurez, bajo peso al nacer, obesidad, diabetes, malformaciones congénitas de los riñones, antecedentes de lesiones renales agudas como en Infecciones muy graves y pérdidas masivas de sangre.
- El ejemplo
Finalmente, lo más trascendente es enseñar con el ejemplo, los niños ven todos los días a los adultos, y esas acciones dicen más que las palabras, comer saludable enseña a los que nos rodean.
Pueden seguir a la Dra. Carmen y hacerle preguntas y contribuciones en @crnefropedia. Ella estará feliz de compartir, porque la pasión por su trabajo se gratifica con el solo hecho de ver a una familia modificando malos hábitos de alimentación por unos buenos, después de asistir a consulta, leer un post o ver un live. Y porque así, entre todos, lograremos contribuir a la disminución del riesgo de una enfermedad renal crónica, cardiaca, hepática y metabólica en nuestros niños.
La Nefrología es una especialidad médica que estudia la anatomía de los riñones y cada una de sus funciones. Se orienta al cuidado, la prevención, la valoración y el tratamiento de las enfermedades del riñón. La nefrología pediátrica está orientada al los riñones de los niños y existen médicos como ella, que dedican su vida a esta parte de la medicina. Su experiencia y trabajo le valen la opinión de que hay herramientas simples y al alcance de todos que pueden ayudar a evitar la enfermedad crónica de los riñones en los niños. Esta enfermedad es cada vez más frecuente en todo el mundo y hay muchos procedimientos médicos y quirúrgicos para tratarla con éxito; sin embargo, con hábitos saludables se puede evitar si su causa es prevenible.
Algunas de las causas
En los bebés esta enfermedad se presenta principalmente por malformaciones de la vía urinaria (malformaciones del riñón, de la pelvis renal, de los uréteres, la vejiga o la uretra), por haber nacido prematuro o de bajo peso. Estos bebés tienen menor cantidad de nefronas, aquellas partes funcionales más pequeñas del riñón. Y son más propensos a las glomerulopatías, que son las enfermedades que afectan los glomérulos o filtros del riñón.
En los niños, los malos hábitos y epidemias como la obesidad son las encargadas de incrementar exponencialmente la frecuencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), incluso cuando no se presentan otras enfermedades.
Algunos tratamientos
Si bien algunas malformaciones renales requerirán tratamiento quirúrgico o no quirúrgico y las glomerulopatías
requerirán medicamentos, desde la prevención en los casos que lo permiten, siempre se podrá evitar el inicio o aumento del daño del riñón.
Porque es muy preocupante ver a tantos niños y familias enfrentándose a situaciones tan complicadas como la hemodiálisis, un procedimiento en el que se conecta al paciente a través de un catéter que sale de una vena grande a una maquina durante tres o cuatro horas tres veces a la semana; o la diálisis peritoneal en la que tienen que conectarse a una maquina a través de un catéter en el abdomen todas las noches hasta que por fin puedan tener un trasplante de riñón; y, aunque el trasplante mejora tanto la calidad de vida de los niños como la de sus familias, significa el tomar medicamentos toda la vida para evitar un rechazo al riñón trasplantado.
"PADRES INFORMADOS PADRES EMPODERADOS"
Este proyecto y ha venido creciendo gracias a las contribuciones de médicos, nutricionistas, trabajadores sociales y abogados, entre otros; quienes también buscan ayudar a los padres a cuidar la salud de los niños a través de la educación. Y como esta gran labor se identifica con la filosofía del programa "AYU quiere a los niños", desde este espacio queremos contribuir a la difusión de este trabajo de apoyo en prevención y en particular, porque las familias que asisten a la consulta aportan con su pago un 30% del valor de la misma al sostenimiento de un comedor saludable para niños en condición de vulnerabilidad y bajos recursos económicos en el barrio Ramírez al sur de Bogotá, Colombia.
La prevención
La especialista a diario se encuentra con pacientes con sobrepeso, obesidad, falta de ingesta de agua, y malos hábitos de alimentación como el consumo excesivo de alimentos procesados y dulces que hacen parte constante de las loncheras de los niños desde temprana edad. Y cuando ve a estos niños en su consulta de nefrología pediátrica, le es difícil no llamar la atención a los padres del alto riesgo de que adquieran una enfermedad renal crónica. Tener hábitos saludables o modificar los estilos de vida no saludables con una alimentación balanceada: baja en sal, rica en frutas y vegetales y con ingesta de abundante agua contribuye a la salud de los riñones. Aquí algunas recomendaciones de la experta:
- Disminuir la ingesta de sal
Las preferencias de sabor hacia la sal (sodio) son innatas y, aunque la sal ayuda a mantener un balance de sales en la dieta, se puede convertir en un problema cuando se ingiere en exceso.
Los niños expuestos a la sal desde pequeños tienden a elegir comidas más saladas cuando son adultos, esta alta ingesta de sal aumenta el riesgo de hipertensión, cálculos renales y, de manera secundaria, también se eleva la posibilidad de enfermedad renal y enfermedades cardiovasculares.
Teniendo en cuenta que entre el 70 y el 80% de la ingesta de sal viene de las comidas procesadas (snacks o comidas de paquetes, comidas rápidas), el 10% de la sal natural de los
alimentos y el 10% de la sal que agregamos a la comida de la casa, medidas sencillas como disminuir la cantidad de alimentos procesados o preferir alimentos procesados bajos en sal (los que aportan menos del 5% del valor diario nutricional o menso de 200mg de Sodio por porción) disminuye el riesgo de hipertensión.
- Ingerir una adecuada cantidad de líquidos para la edad
En términos generales, la ingesta MÍNIMA diaria de líquidos en un niño sano recomendada por la Academia Americana de Nutrición y Dietética es:
Depende del peso es necesario pregunta a tu pediatra: menores de 4 años.
Al menos 5 vasos o un litro de líquido: 4 a 8 años.
Al menos 7 vasos o 1.5 litros de líquido: 9 a 12 años.
Al menos dos litros de líquido: Mayores de 13 años.
Cabe resaltar que algunas circunstancias como la temperatura del ambiente, la humedad y la actividad física también afectan los requerimientos de agua, por lo que debemos aumentar la cantidad de líquidos que les ofrecemos a los niños. Si bien los jugos y las frutas tienen agua, es preferible que el líquido a bebes sea solamente de agua u ocasionalmente jugos (aunque estos tienen alta carga de calorías incluso si no tiene azúcares adicionales). No debe ingerirse bebidas hidratantes, jugos de caja o gaseosas; nunca.
- El ejercicio
También es muy importante realizar ejercicio regularmente. Se recomienda hacer una hora de ejercicio supervisado mínimo tres veces a la semana para mejorar la salud
cardiovascular y a mantener un peso adecuado de acuerdo con la edad.
- Los controles de salud
Los niños deben asistir a controles de salud con cierta frecuencia de acuerdo a la edad, esto permitirá no solo saber su peso y talla y recibir recomendaciones de dieta, sino también saber sus cifras de tensión arterial que se deben tomar anualmente desde los 3 años de edad.
En los niños con factores de riesgo para enfermedad renal crónica el seguimiento médico debe ser mas riguroso e incluir la valoración por nefrología, como aquellos con antecedentes de prematurez, bajo peso al nacer, obesidad, diabetes, malformaciones congénitas de los riñones, antecedentes de lesiones renales agudas como en Infecciones muy graves y pérdidas masivas de sangre.
- El ejemplo
Finalmente, lo más trascendente es enseñar con el ejemplo, los niños ven todos los días a los adultos, y esas acciones dicen más que las palabras, comer saludable enseña a los que nos rodean.
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