Lenguaje inclusivo: Procesos reproductivos y comunicación neutral




Hay individuos que expresan su identidad y orientación sexual de formas variadas y hay minorías de género y sexuales. La transición hormonal, la menstruación, el embarazo, el parto y la lactancia merecen una observación especial en estas personas, porque es posible que tengan que enfrentarse a barreras por no considerarse que encajan en un punto de vista no binario de género.

Adicionalmente y debido a que la identidad y orientación sexual están por fuera de las definiciones tradicionales, en materia de salud puede haber disparidad, marginalización y limitaciones en la prestación de servicios. Este material pretende orientar a personas que trabajan en salud sexual y reproductiva, con herramientas para facilitar la atención y la comunicación con minorías, como personas con capacidades diferentes, personas con determinadas condiciones socioeconómicas o con la comunidad LGBTQIA+. 
Si sientes alguna afinidad con alguna comunidad, esta información podrá ser útil en los aspectos que afecten tu propia salud sexual y reproductiva.

Flag, Pride, Rainbow, Lgbt, Lesbian, Gay 
Definiciones y acrónimo

Por tratarse de un espectro variado, basta un acercamiento simple a este universo de definiciones y acrónimo (que tiene el signo + para no forzar encasillamientos), explicando de manera básica algunos términos relacionados con la orientación y la identidad: 
  • El sexo biológico.
Médicamente se refiere a los rasgos biológicos propios. Es decir, a las características de atributos físicos, cromosomas, hormonas y de anatomía utilizadas para categorizar a una persona como de sexo femenino, masculino, o intersexual (genitales ambiguos o presencia de ambos). 
  • La orientación sexual.
Es el tipo de atracción sexual, romántica y emocional que tiene una persona respecto de su disposición de sentir. Por ejemplo: María José podría querer tener sexo con Daniela.
  • Identidad de género.
Es la percepción interna, la vivencia personal y los sentimientos de lo que concibe alguien como el género que tiene individualmente. Por ejemplo, Thomas Beatie nació y creció como niña y se sintió hombre toda su vida, dio a luz un bebé suspendiendo su tratamiento hormonal de transición a hombre.
  • Expresión de género.
Es la manera en que se expresa por fuera la identidad de la persona, con ropa, maneras y comportamientos por lo general femeninos o masculinos. Por ejemplo, Jaime va al trabajo vestido de traje y corbata y cuando sale de fiesta usa labial y tacones.
  • Acrónimo.
Se habla de la comunidad LGBTQIA+ que refiere a las minorías de género y sexuales que incluyen la orientación sexual, la identidades de género y la expresión de la personalidad. Estas personas pueden ser, entre otras, lesbianas, homosexuales (o individuos que no se identifican como heterosexuales), bisexuales, transgénero (o con una identidad de género diferente a la asignada al nacer basado en el sexo biológico o que se identifican como no binarios o no conformes con su género y tienen cualquier otra orientación sexual). También intersexuales, que nacen con una anatomía sexual o reproductiva que no encaja típicamente en las definiciones de hombre o mujer y abarca discrepancia entre el sexo identificado por cromosomas (XX/XY), los genitales (vagina/pene y las gónadas (ovarios/testículos).

La educación

Quienes trabajamos con nuevas familias nos educamos para tener información precisa y acorde en nuestra comunicación, basándonos en necesidades individuales y respetando la diversidad. Pero no todos. Hay quienes buscan invalidar a los que no conforman el parámetro. También por la falta de conocimiento o información para incluir y suministrar un cuidado médico o de salud apropiado y acertado. 

Es cuando aparece el recurso de la educación como factor que permite lograr un servicio inclusivo y minimizar el impacto negativo de cualquier diferencia que se salga de los parámetros del sistema. 

Te puede interesar: ¿Cómo adaptar los servicios de salud sexual y reproductiva a las necesidades y circunstancias de las personas con experiencia de vida trans? Recomendaciones para la atención centrada en las personas trans. 2019" realizada por Profamilia con el apoyo del Estado del Reino de los Países Bajos.

Los derechos

Si partimos de que todos podemos gozar de las mismas oportunidades (igualdad) para ejercer nuestros derechos y libertades, sin más restricciones que los derechos de los demás y el orden jurídico, basta mencionar que los Estados pluralistas nos reconocen a todos como iguales y proscriben los actos o normas que causen discriminación o segregación por la orientación o identificación sexual de una persona. 

Esto quiere decir que por ser sujetos de derecho con libertades y deberes, y porque somos diversos, podemos desarrollar nuestra personalidad como a bien tengamos. También porque somos diferentes física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social y afectivamente. Si los Estados pluralistas respetan la dignidad de las personas, por ende también la diversidad, la intimidad, la integridad, y el derecho a la vida y a la salud. 


El lenguaje masculino y femenino en salud sexual y reproductiva

Las personas con determinada orientación o identidad sexual suelen buscar inclusión y reconocimiento cuando acceden a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva. También que no se las estigmatice ni encuadre en categorías. El lenguaje comúnmente utilizado en este área depende de las partes del cuerpo que están conectadas con el género. Por ejemplo vulva, vagina, útero y ovario son órganos sexuales atribuidos a la mujer que al nacer los tiene. Es decir, a una anatomía femenina. Lo mismo sucede con la persona que al nacer tiene pene y testículos, quien es definido como hombre, con una anatomía masculina. 

También las palabras madre, embarazada, mujer o mamá lactante, parturienta, puérpera, o mujer que da a luz se orientan a la mujer.

La palabra esposa suele relacionarse con una mujer que es madre; de igual manera la palabra padre y esposo (cuando es verdad que no todos los que tienen hijos están casados ni es necesario en algunos países ser hombre o mujer para casarse). 

Siendo tan usuales las categorías específicas, como lo masculino o lo femenino, alguien que no siente que encaja en determinado parámetro podría ser vista como anormal y sufrir la no aceptación de su identidad u orientación sexual. También podría sentir presión para que cambie o se atenga a lo existente. 

El agravante se presenta por la ignorancia y la eventual discriminación o entorpecimiento de procedimientos en materia de salud. Las personas que se identifican en este espectro pueden encontrar dificultad en el servicio y rechazos 2o encuentros negativos en cualquier momento cuando buscan ayuda y cuidados. Puede serles problemático desde leer una página web hasta llamar por teléfono o mandar un e - mail. También llenar papeles, asistir a clases prenatales y dar a luz. Ni se diga para amamantar. La consecuencia es el rechazo a beneficiarse estos servicios, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades, afecciones y la sensación de desamparo. 

El lenguaje inclusivo en los ciclos sexuales y reproductivos

En esta materia, como los términos simplemente se orientan a determinadas personas y como no todos los que participan en procesos reproductivos están casados, tienen pareja o se consideran mujeres u hombres, aparece el lenguaje inclusivo como solución en la comunicación y como respeto a derechos amparados constitucionalmente.

Para facilitar la atención en salud y para poder asistir a estas personas en su día a día del embarazo, el parto, el cuidado postnatal y la lactancia, recursos como el análisis y la comprensión crítica de la diversidad, el entender las experiencias de vida, la historia, la identidad o las necesidades, da cabida la educación y a la sensibilización y se disminuye la posibilidad de cualquier estigmatización (voluntaria o involuntaria).

Parte de la educación es el referir a otros profesionales la atención, en vez de discriminar o agredir a un sector de la población que podría estar vulnerable. También la implementación de programas de comunicación y servicio inclusivos en los Planes de Salud Pública.

Cómo hacer inclusivos tu profesión o negocio

En tu camino profesional verás personas que tienen órganos reproductivos pero no desean embarazarse, conocerás individuos que pueden no catalogarse como madres o mujeres y estar en el proceso de recibir a quien consideran su hijo, a personas que están apoyando a otra que da a luz a través del embarazo y el nacimiento, a parejas del mismo sexo que quieren inducir la lactancia de quien no puede amamantar, a una persona que nació mujer e inició la transición a hombre y quiere dejar su tratamiento para engendrar y amamantar, entre otras. 

Si no tienes protocolos ni guías para dar soporte inclusivo a estos seres autónomos, el usar un lenguaje neutral incluye todo tipo de relaciones y muestra un apoyo legitimado por las palabras. Si eres doctor, enfermera, consultora de lactancia, educadora prenatal o postnatal, doula, partera (aquí me permito usar los términos universales a la usanza de esta época) o cualquier otro profesional que trabaje en salud sexual y reproductiva, así como si eres recepcionista o guardia, puedes usar varios recursos para respetar sus derechos. Por ejemplo preguntar el nombre y usarlo al dirigirte a alguien, implementar el término con que se describe o preguntarle cuál término prefiere para tu poder hablarle de su persona o partes de su cuerpo, no asumir un género por la ropa o comportamiento, validar sus sentimientos y pedir permiso en caso de que sea conducente y necesario tocar partes del cuerpo. 

Neutralidad

Como no hay una manera exacta de abarcar a todas las necesidades y como la gama de posibilidades es grande, sirve usar palabras como cuidador para aludir a personas que cuidan al bebé pero no están identificadas como madre, padre o que no tienen una relación biológica con la familia; acompañante para hacer referencia a un amigo, un miembro de la familia, una doula, una nana o alguien con otro rol; la palabra gestante para la persona que está embarazada y dará a luz y la palabra familia que abarca a un grupo de personas que funcionan como una unidad que convive y tienen un proyecto en común. La palabra persona o individuo que estoy aquí utilizando, son neutras también.

Algunos ejemplos de lenguaje inclusivo
  • Anatomía por anatomía femenina o masculina, 
  • Pareja no gestacional, por padre.
  • Persona que da a luz, por madre o parturienta. 
  • Toallas higiénicas, copas o esponjas o productos para el cuidado menstrual, por productos de higiene femenina. Higiene genital. 
  • Organos reproductivos por órganos sexuales femeninos o masculinos. 
  • Parejas en vez de madre o padre, esposo o esposa, novia o novio. (Una persona puede tener dos parejas). 
  • Bebé lactante en vez de niño o niña en caso de intersexualidad.
Con una consideración orientada a la unicidad y a la validación de la experiencia de cada uno se puede desarrollar una relación respetuosa de los derechos humanos, que además crea inclusión frente a la existencia de individuos que retan a las normas tradicionales sobre sexualidad y género. También crear espacio para que todos puedan celebrar y explorar quienes son en un marco de derechos y deberes.
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Algunas lecturas y sitios de interés

La-intersexualidad/
Colombiadiversa.org/provision-de-servicios-salud.pdf

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