La continuidad en la atención y las relaciones con la comunidad en la salud reproductiva

Hay varios caminos para fortalecer los servicios de calidad de las instituciones de salud. Se trata de estrategias para proteger, promover y apoyar prácticas amigas de la mujer, los cuidadores y la infancia que cuidan la salud física y mental y el bienestar cuando ocurre un nacimiento.

Para lograr este fortalecimiento, los hospitales aplican iniciativas de Cuidados centrados en el desarrollo y en la familia (CCD) para bebés muy pequeños; programas como la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) de OMS y UNICEF, con prácticas que promuevan y apoyen la lactancia con los "diez pasos hacia una lactancia feliz"* y las aplicaciones regionales de estas políticas como IAMII (Instituciones Amigas de la mujer y de la infancia con enfoque integral), acreditación que algunos hospitales de Colombia trabajan para obtener.

Hay un aspecto de este trabajo de cuidado y protección de la salud: la continuidad e integración de la atención aplicada a las políticas y programas de los centros sanitarios. También las relaciones con la comunidad. Ambos se relacionan.

La continuidad se ofrece independientemente de los servicios vinculados con los planes de salud que tienen los pacientes. También contribuye al fortalecimiento de la buena imagen del hospital. Ejemplo de ello son las visitas domiciliarias que incluyen el contacto con la familia antes del nacimiento, en el hospital y durante el posparto. 

Se justifica dada la común alta temprana de los recién nacidos sanos (dentro de las veinticuatro horas posteriores a un parto vaginal o en los dos días luego de una cesárea). 

Por lo anterior, un seguimiento continuo y bien realizado, logra reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con esa misma alta temprana.

También se justifica porque la atención continua disminuye riesgos y promueve la salud al motivar a las familias a recibir atención primaria o pediátrica para controlar el crecimiento y desarrollo normales del bebé. Facilita detectar necesidades especiales de los bebés y sus madres o cuidadores principales, que requieran atención inmediata o especial. También posibilita darse cuenta de signos o síntomas de infección, condiciones del bebé como la ictericia, deshidratación, dificultades para alimentarse y otros problemas que pueden surgir después de los primeros días de vida. Incluso permite notar situaciones de abuso; depresión puerperal, etcétera. 

La continuidad en la atención pareciera estar en el rango de la atención posterior al alta hospitalaria luego del nacimiento de un bebé. Es decir, en los cuidados subsecuentes basados en el seguimiento, que buscan prevenir reingresos hospitalarios por causas de salud. También en la mejora de la salud y supervivencia de las madres o cuidadores y de sus recién nacidos. 

Si bien el término continuidad en la atención suele referirse al seguimiento luego de que se abandona la institución, sea por alguna condición o enfermedad, o sea por el alta por un nacimiento, abarca más. Se trata de la posibilidad de acceder a información y servicios de salud sexual y reproductiva incluso en etapas perinatales. Es decir, prevención en salud primaria. Esa prevención y mantenimiento de la salud puede trascender hacia un entorno de puertas afuera: la comunidad. La comunidad la forman las familias con bebés y su entorno. 

Las relaciones con la comunidad

Los programas de continuidad en la atención pueden involucrar a los sujetos de atención en todas las etapas reproductivas e ir incluso más allá de puertas adentro. Esto se logra cuando el mismo centro  brinda apoyo de base comunitaria y sirve como puente que une al hospital con las familias; y en sentido amplio, con las comunidades.
Este puente hace más fácil la garantía, o por lo menos la protección de la salud desde antes del inicio de algunas etapas reproductivas; por ejemplo prácticas sanas y mantenimiento de la salud. Este puente además posibilita también que los miembros de la comunidad quieran atenderse en la institución. 

Esto se logra con la implementación de programas sociales culturalmente sensibles. El propósito de estos programas, además de cumplir con los objetivos mundiales de salud, es proporcionar prevención de salud primaria y educación. Por ejemplo con grupos de apoyo a la lactancia y la alimentación infantil que si bien pueden formar parte de la continuidad en la atención luego del alta hospitalaria, también ir más allá, abarcando grupos de educación para nuevas familias sobre los cuidados de salud e incluso invitaciones para dar la bienvenida a una variedad de servicios y elementos de apoyo desarrollados exclusivamente para la comunidad. 

Los enlaces

Para implementar de forma efectiva la continuidad en el servicio y su ampliación con programas que abarquen a la comunidad, el equipo hospitalario puede contar con "personas enlace" dentro de su mismo entorno. Siguiendo la línea comunitaria, esta función es doble: involucran a las familias que han sido atendidas en el centro de salud y también a las familias de la comunidad que no.
En el primer caso trabajan colaborando con el equipo para garantizar la continuación de los servicios después del alta hospitalaria materno-infantil y tiene, entre otras responsabilidades, la de invitar o programar las visitas de las personas elegibles, observar la prestación del servicio de los profesionales encargados, la interacción con los sujetos de atención y evaluar el nivel de apoyo que se pretende obtener. En el segundo caso, su responsabilidad es difundir información sobre las actividades para la comunidad, tanto al personal de salud, como a la misma comunidad.

La función de los enlaces es tan importante, que sirven de puente intra-hospitalario para comunicar las necesidades que tiene el mismo personal de atención, tanto en su práctica como en formación.

Ojalá todos los hospitales y centros de atención en salud encuentren soluciones a disposición de quienes lo necesiten por dentro y por fuera de la institución, para que exista una calidad de la atención que pueda recibirse durante las etapas perinatales, el embarazo, el parto y el puerperio, de manera que se pueda mantener la salud durante las mismas, y para que los bebés tengan un buen comienzo.

*En este blog puedes conocer los diez pasos para una lactancia feliz y su explicación.