Los portabebés y las sillas mecedoras: dos formas muy prácticas para ayudarte en la primera infancia



Hay varios artículos amigos de primera infancia que facilitan la vida durante los primeros años de un bebé: el porta bebé ergonómico y la silla mecedora. Ambas opciones
 maravillosas y muy convenientes para traer calma, tranquilidad, "manos libres" y sonrisas.

Los portabebés son una solución muy cómoda porque satisfacen las necesidades de contacto (de todos, no sólo del bebé), mientras que dejan manos y brazos en libertad para hacer las tareas del día a día. Todo al mismo tiempo. La experiencia mejora todavía más cuando aplicas los principios de la ergonomía en estas telas maravillosas a través de un porteo seguro: cara visible, bebé a la altura de tus besos, espalda redondeada y rodillas más altas que las nalgas, entre otros. Desde luego, con portabebés certificados para uso con pequeños y pequeñas que necesitan mucho estar en brazos durante los primeros años. 

En esta forma tan antigua de transportar recién nacidos, niñas y niños, cada vez incide la tecnología con telas y modelos avanzados. Se trate del fular, aquella tela larga que envuelve a los bebés con nudos, que hoy vienen con composiciones ecológicas, orgánicas y a prueba de agua o se trate de mochilas con paneles de verano ahuecados para que circule el aire. Y qué decir de la bandolera 
portabebés, compuesta por una larga pieza de tela de alta resistencia con anillas ajustables que "te hacen la pinta" cuando sales con un jean y una camiseta.


Fulares AYU
Fular AYU

Tanto los fulares, que encontrarás elásticos, semielásticos, rígidos, cortos, largos y medianos; como las bandoleras,
 tienen la ventaja de ser modelos generalmente económicos, ligeros para transportar y fáciles de lavar. Además, al ser muy ajustables permiten una gran libertad en cuanto al tamaño, lo que las vuelven perfectas para recién nacidos y llegan hasta cierto peso, desde luego respetando los rangos sugeridos por los fabricantes que cumplen estándares internacionales de seguridad para que todo el mundo pueda portear con seguridad.

Las mochilas portabebés también son una excelente opción para quienes prefieren los broches y cinturones. Son super cómodas para caminatas largas y algunas vienen acolchadas en los hombros y cintura, con una estructura suave que distribuye el peso entre las caderas, el torso y los hombros de quien portea, haciendo muy cómodo andar por largo tiempo, y con bebés grandes, para quienes hay diseños que sirven hasta para hacer montañismo, que vienen con un armazón de metal y un asiento más acolchado.

Este contacto, que ojalá sea lo más sostenido posible, se facilita con portabebés que permiten hacer sentir a los bebés cuidados todo el tiempo. Sea cual fuere el modelo elegido lo ideal es aplicar con tranquilidad lo decimos acá "los bebés no se acostumbran a los brazos... los necesitan ®" (V.C), ya que estos magníficos instrumentos permiten establecer (o incluso recuperar) el vínculo y atender las necesidades propias de los bebés de inmediato, ya que la cercanía permite detectarlas al sentirse mutuamente. 

Los cochecitos de bebé siguen siendo prácticos. Hay personas que los usan para momentos cortos o puntuales, aunque siguiendo el lado de la movilidad, los portabebés son mucho más cómodos de llevar en la calle, en interiores o en lugares inaccesibles por donde pasar con los tradicionales carritos de bebé sería imposible.

Por último, hay muchos portabebés que son totalmente compatibles con la silla portabebés para autos, que facilitan los traslados de un lugar a otro.

Imagen autorizada de Morada Segura


Pasemos ahora a la tradicional silla mecedora que algunas personas usan por momentos como 
una alternativa de la cuna. Se trata de un tipo muy especial de cuna muy popular entre las madres, padres y cuidadores y muy querida por los bebés. Las sillas mecedoras, como su nombre lo indica, están diseñadas para arrullar con movimientos suaves y relajantes cuando el propio cuerpo no puede ser utilizado al momento para arrullar niños y niñas.

De la misma forma que con los portabebés, existen varios tipos diferentes de sillas
mecedoras, cada una con sus propios beneficios. Si bien es imposible abordarlas todas, esta breve descripción te muestra las más usadas:

Empecemos con la clásica silla mecedora de bebé, de madera. Estas fueron las primeras sillas mecedoras en inventarse, a la par que las sillas de madera para que los bebés que ya se sientan solos puedan comer cómodamente, y desde hace siglos acompañan la crianza.


Sillas para bebé comida
Silla de madera 


Una de las ventajas más claras de este tipo de silla es su conveniencia. A diferencia de otros modelos más modernos que requieren un ensamblaje y uso complicado, con las sillas de madera tan sólo se junta un par de piezas, se pone al bebé adentro, ¡y listo! Desde luego, esta versión clásica hoy viene transformándose para cumplir los estándares de seguridad infantil, como por ejemplo espacios y superficies milimétricamente pensados para que los bebés no se caigan o se traben.

Nuestro siguiente modelo es la silla nido mecedora, si bien esta es más complicada que la simple silla de madera, también cuenta con varios beneficios que solo la tecnología puede ofrecer. La mayoría de las sillas nido están hechas en forma de semicírculo o huevo, con patas que mantienen al bebé en una posición elevada. Las sillas nido que incluyen mecedora permiten arrullar automáticamente al bebé junto con música relajante. La obvia ventaja de este tipo de silla portabebés es que con ella pueden hacerse muchas más cosas que con modelos más tradicionales. Pero esto viene también con la desventaja de que son más difíciles de usar y suelen tener más piezas que pueden romperse, por lo que la recomendación de leer las advertencias de seguridad se intensifican aquí a la hora de comprar.

La silla mecedora de bebé mixta es una gran opción para quienes prefieren estos sistemas y para quienes no cuenten con mucho espacio. También es posible encontrar sillas mecedoras mixtas. Estas funcionan básicamente como una cuna, con la ventaja agregada de poder arrullar al bebé. Adquirir una puede ser todo un reto, por aquel tema de seguridad y porque en un principio, la silla mecedora bebé mixta parece poder hacer dos cosas en una: ser una cuna y una mecedora. De hecho, esta es su principal ventaja, su doble función. Sin embargo, también es verdad que las sillas mecedoras mixtas no son tan buenas mecedoras como una mecedora tradicional y podrían ser menos eficientes que una cuna clásica apta. Esto sucede ya que una silla mecedora para bebé mixta suele ser muy grande para ser una mecedora, lo que vuelve su traslado un poco más complejo y al balanceo un poco más pronunciado. Por otra parte, en cuanto a su función como cuna, al tener una base redondeada (la cual le permite mecerse) hace que tenga un agarre menos sólido. 

Cualquier tipo de silla mecedora o cuna requiere, previo al uso, la lectura detallada de las instrucciones, tanto de instalación y uso, como de seguridad. Si no estás permanentemente con tu bebé, evita el balanceo. Evita también introducir elementos que puedan interferir o ser peligrosos, como mantas, almohadas, colchones blandos, o protectores, y sitúa la silla lejos de lugares potencialmente peligrosos.  

Y recuerda que ninguna cuna o silla, por más tecnología, va a reemplazar la sensación de sentirse abrazado y arrullado por humanos, que brindamos calorcito, miradas y proximidad. 



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