Instrucciones para armar una bandolera de anillas

CÓMO ARMAR UNA BANDOLERA DE ANILLAS

Te presentamos dos maneras de armar tu bandolera con seguridad, antes de situar al bebé en ella en las posiciones adelante, a la cadera o a la espalda.

Opción 1: Armarla por fuera de tu cuerpo.

Ubica el derecho y el revés de la bandolera, de manera que el derecho sea el que sobresalga. Toma el extremo de tela opuesto a donde están las argollas y forma un abanico uniforme en sus terminaciones, para que la tela pase por los aros con facilidad.

Toma con una mano las anillas de la bandolera, con la otra mano la tela del extremo y acércalas. Podrás mirar de frente la parte interna o revés de la bandolera. 

Pasa la franja por dentro de ambas anillas llevándola más o menos a la mitad y luego ábrelas para devolver el extremo de la tela por uno de los aros.

 Pasa la tela entre las anillas como si ajustaras un cinturón. Un aro quedará por encima del otro. La tela debe pasar por los aros de manera ordenada y sin trabarse. 

Bien armada, el bolsillo de la bandolera no se ve torcido y el extremo de la punta se nivela con el pliegue que forma el portabebé. Puedes probar la medida en que debes ajustar la bandolera tomándola por donde están los aros y llevándola hasta tu hombro orientando el final del doblez, hacia el lado contrario de tu cadera. Si el doblez cae en diagonal a la altura de tu hueso ilíaco y no por debajo o por encima de éste, al colocártela los ajustes serán mínimos. De lo contrario, intenta llevar más tela por debajo de los aros para ajustarla al tamaño de tu cuerpo.

Ya armada la bandolera, mete uno de tus brazos por la mitad, con las argollas orientadas a la altura de tu clavícula y con la franja cayendo de las anillas hacia adelante. Con tu mano contraria, pásala por encima de tu cabeza para extenderla sobre tu hombro. Ya está lista la bandolera para acomodar al bebé, quien con su propio peso hará que las argollas queden cerradas y seguras.

Antes de colocar al bebé en las distintas posiciones que permite una bandolera, reconoce la parte superior e inferior del portabebés, su parte interna (que debe permanecer a la altura de tu cintura) y la externa (que forma la bolsa que servirá de asiento al bebé). Observa también la parte de la franja que cae de los aros (que ajusta la parte inferior y la parte superior de la bandolera). 

Opción 2: Armarla en tu cuerpo.

Sitúa en uno de tus hombros el extremo de la bandolera donde están las anillas.

Despliega la tela que cae por detrás de tu hombro por encima de tu espalda y tráela hacia adelante.

Toma la punta de la bandolera y forma un abanico que te facilite pasar la tela por las anillas.

Toma con una mano las anillas, ábrelas ligeramente y pasa la tela con tu otra mano por dentro de ellas.

Devuelve la tela pasándola por uno de los aros como si ajustaras un cinturón. 

Para que la tela que sobresale de las anillas quede ordenada y se deslice bien, pasa la tela por aquellas de manera que entren y salgan por el mismo lado. Esto además de prevenir que el portabebés se afloje, te ayudará a hacer ajustes más fácilmente cuando sitúes al bebé dentro.

Asegúrate de que los lados de la tela no queden metidos por dentro del aro para que cuando la ajustes en el momento de acomodar al bebé y temples la tela, puedas halar de sus extremos con facilidad. La tela debe pasar por los aros de manera ordenada y sin trabarse. 

Termina de ajustar la bandolera. 

Despliega bien la tela de donde caen las anillas sobre tu hombro, verifica que no haya pliegues en tu espalda y acomoda las anillas justo abajo de tu clavícula (para no presionar los huesos), justo por encima de tu axila. Esto contribuirá a facilitar que la posición que utilices al llevar al bebé esté correcta. 

Antes de colocar al bebé en las distintas posiciones que permite una bandolera, reconoce la parte superior e inferior de la bandolera, su parte interna (que debe permanecer a la altura de tu cintura) y la externa (que forma la bolsa que servirá de asiento al bebé) y observa también la parte de la franja que cae de los aros (que ajusta cada una de ellas). 

    

TIPS:

• Al retirarte el portabebés no es necesario desarmarlo para un próximo uso sacando la tela de las anillas, salvo que la vayas a lavar. 
• Para retirarte la bandolera con el bebé dentro, sostén al bebé con una de tus manos y con la otra levanta el aro que se encuentra abajo y tira hacia arriba lejos de tu cuerpo, sujetando siempre al bebé de forma segura. Puedes levantar la tela por encima de su espalda y tomarlo delicadamente sosteniendo su cabecita con una de tus manos (especialmente si está dormido). 
• También puedes levantar con ambas manos al bebé, primero hacia arriba y luego hacia afuera para retirarlo del portabebés. No hales de  los brazos al bebé para sacarlo.

Estas son las posiciones que permite una bandolera:

Posición adelante

La posición adelante llamada también en una bandolera, es muy cómoda tanto para el bebé como para ti y puedes utilizarla desde el nacimiento. Por ser ergonómica y segura, es la más recomendada para llevar a un bebé, sobre todo si es pequeño porque además de estar lo suficientemente cerca de tus besos, puede sentir tu proximidad, dormir, está visible y puedes cuidar que su mentón esté distanciado de su pecho para que las vías aéreas estén libres.

Cuando se trata de bebés pequeños o grandes, las piernas del bebé quedan por fuera de la tela, verificando que la tela que le da asiento a las nalgas del bebé esté lo suficientemente ajustada, respetando la posición "ranita" o "M" que un bebé debe tener al ser cargado y permitiendo que las rodillas del bebé queden más altas que sus nalgas. 

Posición a la cadera

Ubica al bebé dentro de la bandolera alzando al bebé de medio lado. Mete tu mano por dentro de la bandolera y pasa la tela por encima de sus piernitas de manera que no le incomoden. Una piernita va adelante y otra piernita va atrás en posición "ranita" o "M". Ajusta la tela. Si es un bebé pequeño que no se sienta por sí solo, ubícalo sin forzar la apertura natural de sus piernas.

Posición a la espalda

Esta posición es más cómoda y segura si se usa con fulares rígidos o portabebés estilo Mei tai. Si decides implementarla, desde la posición a la cadera, pasa hacia adelante tu mano que está del lado donde se encuentra el bebé llevándolo poco a poco hacia atrás, ajusta y verifica que esté bien formada la bolsa que le sirve de asiento y que las argollas permanezcan a la altura de tu clavícula. Realiza los ajustes que sean necesarios sin dejar de sostener al bebé.

Posición para amamantar

Recomendamos la posición reclinada solo para amamantar. La posición con el bebé de frente es segura en todo momento y también cómoda para amamantar. Inclina el cuerpo del pequeño de manera que quede a la altura de tu corazón. Si está del lado contrario a las anillas, puedes sostener su cuerpo con tu mano libre para mayor sujeción. También puedes acomodar al bebé del lado donde están las anillas para amamantar del otro pecho. Afloja las anillas para mayor comodidad, mira todo el tiempo al bebé, evita que su cara quede presionada entre la tela y tu pecho y reposiciona su cuerpo al terminar.

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¡A disfrutar del porteo seguro!

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Por: Valeria Calderón, mamá, abogada y educadora certificada.

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