Carlos Gonzalez, el pediatra favorito


Carlos González Rodríguez (1960) es un pediatra español especialista en lactancia materna consultado mundialmente en temas de lactancia materna, alimentación, sueño infantil y salud.

Carlos Gonzalez, pediatra español y Valeria Calderón en Costa Rica, Octubre 26, 2011

Este pediatra es autor de varios libros como "Mi niño no me come" (1999), "Bésame mucho, cómo criar a tus hijos con amor" (2003), "Manual práctico de lactancia materna (2004)", "Un regalo para toda la vida, guía de la lactancia materna (2006)", "Comer, amar, mamar" (2009), "Entre tu pediatra y tú" (2010), "En defensa de las vacunas" (2011) y fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna, consultor de La Leche League International, asesor de la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (UNICEF) y defensor de la crianza con apego.

Conocí la obra de Carlos Gonzalez hace mucho tiempo cuando mi primera hija era muy pequeña. Llegó "Bésame mucho" a mis manos, un libro hermoso que explica y refuta las teorías que hablan sobre la educación infantil basada en métodos conductistas para enseñar a dormir a los bebés y resalta la importancia de entender los procesos de los pequeños y basarnos en la crianza en el respeto, el amor, sobre todo en temas como el sueño infantil y el llanto. 
Luego tuve la suerte de leer todos sus libros, con los cuales me identifiqué mucho y me di cuenta que mi instinto de crianza me había guiado bien. Y tuve la oportunidad de conocerlo en persona y además entrevistarlo y compartir con él en un viaje que hice en octubre de 2011 a Centro América a un curso sobre lactancia materna en Costa Rica, al que asistí como parte de una iniciativa propia de actualizarme con mi pequeño hijo junto con mi hermana médica y su bebé, quienes viven en un país aledaño, pretexto perfecto para vernos y compartir un tema que nos apasiona a ambas.

¡No podía creerlo cuando me ofrecieron la posibilidad de entrevistarlo para un programa radial en vivo! El defensor de la crianza respetuosa y de lo que yo espontáneamente había implementado con mis hijos como besarlos mucho, cargarlos, permitir que se durmieran en el pecho, no obligarlos a comer y atenderlos cuando me necesitaran, entre otros, ¡permitiendo que le hiciera todas las preguntas que siempre habría querido hacerle!


Y además ayudándome con toda la paciencia a acostar a mi pequeño profundamente dormido en un coche prestado a quien irónicamente por una lesión no podía cargar durante muchas horas seguidas. Me impresionó su sencillez, su amabilidad, su sabiduría, la cual plasma en todos sus libros de manera sencilla, clara, natural y sobre todo su sentido del humor presente tanto en sus escritos como en su personalidad.

Me encantó que un pediatra rechace enfáticamente el seguimiento de normas rígidas y estrictas sobre como deberíamos educar, criar, alimentar, hacer dormir y por el contrario, defendía de manera respetuosa y sin imponer sus ideas, por el contrario, ofreciendo información para que quienes lo deseen implementen un estilo de crianza natural, lleno de amor, consuelo, cercanía y lazos de unión que a veces, por prácticas innecesarias recomendadas en libros y por supuestos expertos, terminan menoscabando el vínculo con los pequeños, tan valioso para su futuro. Carlos es una persona valiosa que brinda tranquilidad a las nuevas familias.

Fue un placer conocer a Carlos Gonzalez a través de sus libros y durante cada segundo que compartí con él tanto en la entrevista en la que con paciencia contestaba mis espontáneas preguntas, como en su charla y los encuentros para salir a comer. Carlos Gonzalez fue una enseñanza para mi y seguiré transmitiendo lo que me recibí de él a las madres y padres que a diario me consultan. Le ofrecí una copia de mi "Carta a los que opinan sobre como criar a tu bebé" y me sentí orgullosa de que la leyera. 


Aprendí de él incluso al final, cuando en la última salida a comer nos reímos compartiendo anécdotas de crianza como la que le conté sobre una vez que mis hijos se resfriaron y mi esposo, gran amigo de las verduras, agarró un par de cebollas, las puso en un exprimidor y les ofreció un vaso el cual se tomaron hasta la última gota para luego decir que les pareció "rico pero un poco picante" y que sintieron que olieron a cebolla durante todo el día pero que ya se sentían bien... 
Y nos reímos mucho también cuando vio el plato de la carta que yo había pedido y que tenía unas lechugas de decoración y me dijo en chiste al final de la comida, abriéndome los ojos como algunos padres lo hacen con sus pequeños a modo de obligarlos a comer:
 "¡Y TU VALERIA! ¿NO TE VAS A COMER TODAS LAS VERDURAS?" 

Valeria Calderón entrevista a Carlos Gonzalez, pediatra español. Costa Rica, Octubre 26, 2011
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Comentarios

esther ha dicho que…
te pasasteeeeee que envidiaaaaaaaaaaaaa jajaj

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