Cuidados madre canguro y centrados en el desarrollo y la familia
Hay centros de salud donde luego del parto el bebé es inmediatamente puesto en contacto piel con piel sin ningún tipo de separación, salvo si es necesario realizar un procedimiento relacionado con la salud del bebé o la madre. De esta manera el lugar donde habita el bebé pasa del útero a los brazos, dando inicio al vínculo que ya se venía gestando; incluso es cada vez más común ver que al bebé se le permite llegar solo al pecho.
Hay instituciones en las que así el bebé haya nacido sano y a término se le separa de su mamá, realizándole procedimientos durante dicha separación que incluyen limpiarlo, secarlo, vestirlo, valorarlo, medicarlo, etcétera, devolviéndolo a los brazos en cuanto terminan o en muchos casos esperando a que la mamá tome un largo "descanso obligado" o se recupere de la analgesia si le fue suministrada.
Hay lugares en que los bebés prematuros o con bajo peso al nacer son puestos en contacto piel a piel sin más intervención que el consejo y hay lugares en donde hay una previa estabilización del bebé prematuro o con bajo peso al nacer antes de ponerse en práctica el contacto piel a piel mientras se le suministran cuidados médicos.
Y es así como se habla del llamado contacto temprano piel a piel, (yo agrego, "tardío") o "piel con piel". Y aparecen denominaciones como el "Método Canguro" cuando hay una previa estabilización en una incubadora, cuidados médicos, y el contacto piel a piel es intervenido y monitoreado; aparecen términos como los "Cuidados madre canguro" que orientan la confianza más al trabajo al cuerpo que al de la máquina desde el primer momento y surgen visiones integrales como los "Cuidados centrados en el desarrollo y la familia", que ven a la familia como un todo y buscan ayudar al desarrollo emocional y neurosensorial del bebé recién nacido luego del parto, que incluyen métodos que apoyan al bebé, tales como el contacto piel a piel, la reducción de la luz y participación de la familia en todas las decisiones y procedimientos que conciernen al bebé, como permanecer por ejemplo en las unidades de neonatología, entre otros.
Sea cual fuere el motivo que origine el contacto piel a piel, la proximidad permanente de los bebés con sus madres o con sus cuidadores es una necesidad. El calor, el olor, la respiración, la leche humana en el caso de quien amamanta, que se puede ofrecer a libre demanda sin interferencias, la protección; el cariño y la cercanía le harán bien a un bebé normal, a un prematuro y a un bebé enfermo, porque todos ellos necesitan un ambiente de protección para crecer y/o curarse.
No escatimemos nuestros brazos para los bebés porque "los bebés no se acostumbran a los brazos, los necesitan".
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