Los influenciadores y la crianza: guía para prácticas inteligentes

¿Te has preguntado qué hay detrás de la vida de una persona conocida o famosa que decide mostrar a sus seguidores sus experiencias de crianza y reflejar su vida personal y los procesos que vive? Seguramente es el centro de atención y está expuesta a miles de madres, padres y cuidadores que toman sus ejemplos, quieren los productos que usa, y además opinan y critican sus publicaciones. ¿Qué sucede cuando las experiencias que publica se basan en las vivencias del día a día, que además puede capitalizar promoviendo productos o marcas?

Si eres un influencer, una marca, una agencia o el mismo seguidor, aquí podrás conocer algunas recomendaciones desde la perspectiva de la ética, la responsabilidad y la legalidad que hay alrededor de las publicaciones en el mundo virtual.

Si eres un influencer


Estás en una etapa única de tu vida en la que todos querrán saber de ti. A lo mejor ansíen tanto como tú la llegada de tu bebé y seguirán a diario tus aventuras en la crianza. Posiblemente las agencias que representan marcas, o las marcas mismas, te ofrezcan una excelente manera de obtener ingresos. Y si se trata de tiempos en los que todavía no sales a trabajar, o buscas minimizar el impacto del trabajo volcándote hacia la crianza, la oferta es muy tentadora. Puedes aprovechar tu imagen, que seguramente servirá como señuelo para que las marcas que buscan promocionarse logren un canal de ventas indirecto. 

  • La autenticidad
Por lo general las fotos que vemos en las redes, tanto de personas comunes y corrientes como de influenciadores, son positivas; los niños se ven limpios, bien vestidos y no lloran. Todos querrían vivir la experiencia ideal, tener bebés felices todo el tiempo y vestir con las mejores marcas. Si se suma que algunas publicaciones muestran a madres famosas super arregladas, con estupendos ingresos, viajes y diversión; o muestran a la pareja perfecta, con hijos perfectos y muy bien cuidados. Y es así como se convierten en sujetos aspiracionales, pero la realidad puede ser otra y haber horas en vela y emociones que fluctúan.

Posiblemente quieras representar una realidad virtual en la que muestres la mejor versión de ti, como también lo harían en redes el resto de los mortales: la mejor cara, pinta o juguete para el bebé y fotos hermosas como aquellas familiares que permanecen en los álbumes de antaño. ¡No es común para nadie mostrarse vulnerable! Pero como algunos no sienten que estén viviendo la mejor experiencia, tienen bebés muy demandantes o tienen que usar ropa prestada, aunque no sea tu caso, ¿has pensado qué pasaría, si das un paso más allá y reflejas la identidad de mamá, papá o cuidador con una imagen auténtica?

A lo mejor tampoco sea tu caso, pero en ocasiones no es necesario mostrar lo que pretendes ser cuando en realidad llevas varios días de altibajos, sumados a los demandantes cuidados del bebé, que te impiden dormir o arreglarte (o simplemente no se te pasa por la mente hacerlo). Como por ejemplo si te sientes la más horrible y te impones representar a la madre que recién ha dado a luz, que se ve sin una ojera, perfectamente maquillada y peinada (como Kate, la princesa de Inglaterra o mi hermana Verónica, que no es influencer, pero se veía y sentía radiante el día que dio a luz a su tercer hijo.


Mi hermana Verónica, radiante al día siguiente de su parto

Si, es legítimo mostrarte con tu peor cara, con ojeras, lágrimas de emoción o de frustración, sin maquillaje, y con una cola de caballo o sin peinarse contándole a tantos seguidores sobre tu día a día, y también sobre tus noches en las aventuras de la crianza. Auténtico es también sentirte tan bella que no te exijas ni un un pintalabios, como que quieras ponértelo o contratar al mejor estilista.

Tan solo ten en cuenta que probablemente tus acciones buscan empatía con las personas que detrás de sus celulares ven a una persona que admiran en su nueva faceta de vida, con quienes comparten sus cuestionamientos sobre si lo estarán haciendo bien. Por lo mismo, no importa cómo salgas, si te nace del corazón y te muestras tal como eres. 

Ten cuidado con lo que dices

Si te parece que es mejor la cesárea programada, así no haya causas que la motiven, que el parto natural, y quieres contar tu historia, es válida tu perspectiva. Además es posible que te hayan dado información que te haya servido. No obstante, puedes generar desinformación. Por lo mismo, te recomiendo, como influencer, tomar la información de autoridades mundiales como la Organización Mundial de la Salud. En el ejemplo,  una cesárea es indicada por motivos médicos, cuando parto vaginal supone un grave riesgo. Practicarla por pensar que es mejor que el bebé nazca antes para no tener más estrías o que el bebé se haga "popó" al momento de nacer, no es un riesgo grave y por el contrario, puede haber riesgo de sufrir problemas de salud a corto y a largo plazo.

Cuando estás sensible

Si estás sensible, a lo mejor logres mucha empatía e identificación con la realidad enseñando que la perfección también dista de la realidad, que se puede llorar y que a veces las mamás no somos comprendidas.

La psicóloga e influencer Carolina Molina cuenta a sus seguidores su realidad en la crianza.


"EL CÓDIGO" y los productos peligrosos

Si promocionas un producto porque te contactó un laboratorio o una empresa que no puede hacer publicidad directa sobre sus productos, tu credibilidad y buen nombre se protegen si no promocionas artículos mal utilizados, peligrosos, retirados del mercado o los que violan normativas como las del Código de Sucedáneos de la Leche humana
(1).

Con respecto al último caso, es importante que sepas que El código se creó para el uso de empresas y de gobiernos y se refiere al mercadeo de sustitutos de la lactancia. Debido a que sus normas buscan que las nuevas familias no compren sustitutos de la leche materna y en cambio que tengan información acertada sobre ellos y sobre su manera de prepararlos en caso de que deban usarlos, obliga a que el producto tenga altos estándares de calidad, marquillas o etiquetas o que no sea indicada como una única fuente de alimentación. Y así no limite la compra.

El Código regula el mercadeo de estos sustitutos, más que la forma en que se usan; y como las compañías de fórmula infantil tienen una alta presencia en redes sociales, sus campañas se orientan a grupos de familias, madres y cuidadores que están esperando o tienen bebés. Dicha presencia se da en páginas de Facebook, sitios web, aplicaciones móviles, videos de YouTube, y publicidad paga a influenciadores para blogs, redes como Instagram y similares.

Debido a que estos sitios incorporan prácticas de promoción el uso de sustitutos de la leche humana, algunos podrían generar una falta de transparencia en las prácticas de mercadeo con consecuencias nefastas para ti como influencer, porque no pasaría un minuto de tu publicación sin reacciones de una vasta parte del público en tu contra.

Investigar quién es tu cliente

Tanto para una agencia como para una marca hay una manera simple para controlar el contenido. Por lo general te dicen lo que debes publicar, si hay frases particulares, temas, palabras clave, hashtags y demás, como poses, imágenes, videos y acciones. Conversa con la marca o agencia que te ofrece el contrato para que tengas claridad sobre lo que ofreces y lo que se espera de ti. Una manera de evitar la imposición de un libreto que pueda ser nocivo por desconocimiento, es establecer tus condiciones previamente en la carta de promoción de tus servicios y tarifas o en el contrato a firmar, enunciando la manera en cómo trabajas.

Al conocer la ley y al proceder con ética y responsabilidad donde pueda no haberla, también proteges tu reputación y contrarrestas un efecto negativo en una población que sigue a diario tus aventuras de crianza. Aprende a decir no; el dinero o los favores pasan a un segundo plano por aquello de que "el bienestar general prima sobre el particular". 

  • Informar a tu público si estás obteniendo dinero o favores
Colocar en tus comentarios si tu publicación es de pago, regalo, agradecimiento, préstamo o similar, o si se trata de un producto que recomiendas porque te gustó como suele pasar con los portabebés AYU, siempre le hará ganar puntos a tu buen nombre.

De esta forma ayudas a que el consumidor pueda diferenciar y también a reconocer si la recomendación o el contenido se trata de una campaña publicitaria, un patrocinio o simplemente nace de tu libre albedrío. Así conservarás tu credibilidad y transparencia (porque no confundes). Todo esto en favor de un potencial consumidor, de la marca que representas y de ti mismo.

El público y potencial cliente

  • El criterio
Si eres una madre, un padre o un cuidador y sigues a tus personajes favoritos que han tenido familia, vale la pena comprender que es difícil que una madre que aprecia los pañales desechables se cambie a los de tela por que se los vio a tal influencer o que compre el super costoso vestido de marca para que su bebé también salga lindo en las fotos si no tiene cómo pagar el arriendo.

Ten en cuenta que regalar y pagar a influenciadores a cambio de publicidad en sus redes es una muy buena estrategia de mercadeo, por lo que no sobra tener un ojo avisor que detecte en qué medida la publicidad que hacen te es útil o no, máxime si tu personaje no menciona si es embajador de alguna marca o simplemente se trata de una preferencia.

  • La autoconfianza
Como las imágenes que se ven en redes no necesariamente reflejan el mundo real, la autoconfianza como padres y cuidadores marcan la puntera. Es así como por ejemplo, en el caso de la madre determinada a amamantar exclusivamente a su bebé, ningún impacto le causará la foto del tarro de fórmula detrás de la imagen del bebé de seis meses al mejor estilo de "yo no la puse ahí". Aunque podría...

Si una marca se puso de moda porque la usó alguien famoso, no necesariamente la marca es buena o necesaria. La autoconfianza también manda aquí la parada. Los bebés ni se darán cuenta.
  • "Más papistas que el Papa"
Recuerda que eres fan de un ser humano de carne y hueso, que tiene posiblemente las mismas dudas que tú y que además está expuesto a los comentarios de los demás. En materia de crianza no hay una palabra escrita ni nadie tiene la verdad absoluta. Sino no habrían tantos libros de bebés, métodos de crianza y puericultura y todos haríamos exactamente lo mismo. Por más expuesta que esté una persona famosa a las redes, comprende que puede equivocarse o puede publicar algo que no te guste.

Los canales en el mundo web que usan los influenciadores sirven para inspirar y algunos trabajan mucho para cuidar los contenidos que publican o promocionan, buscando mejorar sus propias vidas en el camino de la crianza, así no se las sepan todas o aunque si no saben les funcione. Están también aprendiendo y en ocasiones se les critica como si fueran expertos, cuando las opiniones que emiten se basan por lo general en sus propias experiencias. No hay que olvidar que en últimas son madres, padres o cuidadores y que cada uno tiene experiencias muy particulares y diferentes. Y por lo mismo, si bien se exponen a que se les juzgue de manera severa porque marcan tendencias e imponen modas, en ocasiones se los deshumaniza equiparándolos a conocedores de las materias sobre las que opinan. Y cuando no van en línea con lo que se espera de ellos entonces los tachan de ignorantes, insensibles, malas madres, malos padres o malos cuidadores, se burlan de ellos y los tratan de irresponsables por estar hablando "de lo que no saben y de tan mala influencia que causan a sus seguidores al ser figuras públicas". Como le pasó a Taliana Vargas cuando se expresó sobre lo que consideraba las bondades de la malta en su producción de leche. No se hicieron esperar las críticas señalando que la malta no es un galactogogo o los memes que sugerían que no aumentaría su producción de leche sino su producción monetaria.

Por esta publicación de una marca de malta, la famosa Taliana Vargas fue objeto de críticas y memes.
  • Las empresas
Si representas a una empresa, es sabido que muchos consumidores confían más su elección en lo que les dicen los demás, por lo que una ayuda valiosa para las marcas es no hacerse publicidad propia, sino que la haga un tercero. Si es famoso mejor, porque conecta a la marca con los consumidores. Y a los amigos de esos consumidores. Al fin y al cabo escuchan algo de la persona en la que confían. Debido a que las publicaciones y videos de los famosos tienen influencia en las decisiones de compra de las personas, recibir un refuerzo positivo puede ayudar a aumentar tus ventas.

Maria Clara Rodríguez es cliente de AYU y siempre recomienda los portabebés (sin pago), cuando se topa con alguno en cualquier evento. Los usó con su primera hija y ahora con sus bellos múltiples.

El influenciador ideal

Tu influencer ideal para promover tu negocio es aquel que tiene muy frecuente actividad en las redes sociales y en lo blogs. Es importante tener en cuenta que puede que los aproximes y te saquen corriendo con sumas exorbitantes. O que les regales tu producto con mucho esfuerzo y con la esperanza de una mención y lo dejen atrás. También es importante que sepas que cuando ellos promueven marcas suelen desencadenar acciones. Por lo mismo, cualquier promoción equivocada o fuera de contexto puede causarte estragos; algunos post desencadenan comentarios, críticas y opiniones, y se desparraman muy rápido. 
  • Pago, regalo o simple recomendación
Si te aseguras que las personas que publican su contenido y que respaldan tu producto o servicio manifiesten que la publicidad fue pagada, cuidarás no solo su credibilidad y su buen nombre, también los tuyos. Sin dejar de hablar de la protección frente al peso de la ley, que podría caer o no porque aun cuando no es para nada ilegal que las personas que publican promuevan productos en sus redes en algunos países como el Reino Unido está muy regulado el tema.




Geraldine Zivic es otra admiradora de AYU y habla de los beneficios del porteo promoviendo la marca sin pago, incluso con su Julieta ya grande.

El motivo es sencillo, siendo una manera tan común y próspera el ofrecer alternativas sobre productos y servicios que pueden consumir o comprar usando a personas que tienen muchos seguidores, si estos consumidores son orientados hacia una confusión, la ley bien podría intervenir.

Las compañías de mercadeo y PR y los agentes de los influenciadores

  • La integridad
Con base en lo anteriormente mencionado, si eres la agencia que sirve como intermediaria o eres un "manager", podrías estar violando políticas de protección al consumidor y terminar como parte responsable. En otras palabras, quienes intermedian en el agenciamiento de este contenido podrían estar en riesgo de incumplir normas o de que sus parámetros no expresen si el contenido fuera de pago o no. Si por el contrario suministran instrucciones claras a la persona que publica el contenido, a la persona que paga por el, y su staff, sus materiales, políticas, contratos y demás lo reflejen, las comunicaciones de marketing son identificables y transparentes, en beneficio no solo de la marca; también de su buen nombre. 
  • La honestidad
Si eres una agencia que cuida el buen proceder negocial, mal harías en promover a través de un influencer, sea directamente o aprovechándote de su falta de conocimiento, un producto inseguro o inapropiado. Y por más buen dinero que te ofrezca la cuenta, generarías daño y confusión en el consumidor. Si bien en tu país podría no haber una regulación sobre el tema sobre influenciadores, los consumidores tienen derechos. Hacer maniobras truculentas para confundirlos generará ganancias para ti, pero pérdidas para muchas personas. O podrías verte inmerso en un problema legal muy serio.

... Que podamos siempre seguir con emoción las vivencias de todas las personas importantes o famosas que nos llenan día a día con sus fantásticas historias. Que ellos puedan tener negocios prósperos promoviendo productos con un trabajo legítimo por el cual les pagan y que se han ganado merecidamente. Que podamos aprender de lo que recomiendan porque simplemente les gusta y que podamos comprender y respetar a estos seres tan especiales, así no apreciemos lo que publican.  


(1) El código de Sucedáneos fue adoptado por La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNIFEF en 1981, con posteriores resoluciones que lo complementan. Busca proteger la lactancia, a los bebés y a quienes alimentan a los bebés con lactancia exclusiva o combinada, de prácticas agresivas de mercadeo que impidan que alcancen sus objetivos de lactancia. 

Comentarios

Entradas populares